Dave Calhoun abandonará su cargo en la compañía a finales de año
El consejero delegado de Boeing, Dave Calhoun, ha asumido su responsabilidad en consecuencia del incidente de pasado 5 de enero en el que se desprendió un panel de un Boeing 737 MAX de Alaska Airlines, al tiempo que ha pedido disculpas y ha agradecido que no hubo víctimas mortales.
Así lo ha manifestado en un testimonio presentado ante el Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado de Estados Unidos, en el que también ha perdido perdón personalmente ante los familiares de las víctimas de los vuelos de Lion Air y Ethiopian Airlines, donde murieron más de 300 personas.
"Quiero disculparme personalmente, en nombre de todos en Boeing. Lamentamos profundamente sus pérdidas. Nada es más importante que la seguridad de las personas que suben a bordo de nuestros aviones", ha señalado Calhoun al respecto.
Tras el suceso ocurrido de Alaska Airlines, el CEO ha asegurado que cooperan de forma transparente Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) y la Administración Federal de Aviación (FAA) en sus respectivas investigaciones.
Además, ha reivindicado que Boeing ha tomado "medidas inmediatas" para garantizar que este accidente no volviera a ocurrir: "Es importante destacar que fuimos más allá y analizamos exhaustivamente nuestros sistemas de calidad y fabricación".
Teniendo en cuenta estas aportaciones, Boeing ha desarrollado un plan de acción exhaustivo en materia de seguridad y calidad con parámetros específicos, que la FAA utilizará para proporcionar la supervisión necesaria.
Asimismo, otras acciones demandadas por la entidad son simplificar procesos y procedimientos y aclarar instrucciones de trabajo, supervisión mejorada de proveedores, mejora de la formación y comunicación de los empleados y aumento de las auditorías internas del sistema de producción.
De cara al futuro, la FAA monitoreará activamente el progreso de Boeing de diversas maneras, entre las que se incluyen revisiones mensuales, un equipo de expertos para monitorizar el progreso de Boeing y la efectividad de los cambios, además de reuniones semanales con altos líderes del fabricante.
Calhoun anunció el pasado 25 de marzo su decisión de dejar el cargo de consejero delegado de Boeing a finales de 2024, periodo en el que continuará al frente de la compañía para finalizar el trabajo "crítico" que está desarrollando para "estabilizar y posicionar la compañía".
Calhoun envió una carta a todos los trabajadores de la compañía donde indicó que trabajar para ella ha sido "el mayor privilegio de su vida".
"Los ojos de todo el mundo están puestos en nosotros y sé que superaremos este momento como una empresa mejor", añadió. Por ello, destacó que seguirán centrados en completar el trabajo iniciado para devolver la estabilidad a la compañía "tras los extraordinarios retos de los últimos cinco años", con la "seguridad y la calidad" al frente.