El regulador británico considera que la operación crearía un duopolio en Reino Unido
Cellnex ha caído con fuerza y ha cerrado como el valor del Ibex con mayores caídas después de que la Autoridad Británica de los Mercados y la Competencia (CMA) haya concluido que la compra de las torres de telefonía móvil de CK Hutchison por parte de Cellnex UK "puede plantear importantes problemas de competencia".
Cellnex confirmó este jueves que había tenido conocimiento de la publicación de los “provisional findings” (conclusiones provisionales) publicadas por la CMA sobre esta operación. El organismo regulador ha señalado que la transacción "corre el riesgo de aumentar los costes de la telefonía móvil".
En opinión de la CMA, "Hutchison tenía varias opciones para comercializar estos activos y el acuerdo con Cellnex no era la única opción disponible para conseguir sus objetivos comerciales". Así, ha señalado que "la venta de este negocio a Cellnex, en lugar de un comprador alternativo, puede evitar la aparición de un tercer actor nacional importante, dejando en cambio un duopolio en el que Cellnex y CTIL representarían más del 90% del mercado".
"Esto", ha añadido el regulador "puede reducir sustancialmente la competencia para satisfacer los requisitos de infraestructura de las redes móviles en futuras negociaciones de contratos, con el riesgo de que esas redes se enfrenten a precios más altos y contratos más onerosos".
"Como resultado", la CMA "ha concluido provisionalmente que la venta de los activos de CK Hutchison a Cellnex, en lugar de a un comprador alternativo, conduciría a una disminución sustancial de la competencia. A la CMA le preocupa que esto pueda resultar en precios más altos o servicios de menor calidad para los operadores de redes móviles, con un impacto adverso en cadena para los usuarios de redes móviles en todo el Reino Unido".
En septiembre, BT, la antigua British Telecom, envió un escrito a la CMA en donde alertó sobre las repercusiones para el mercado y el desarrollo de su 5G de esta operación. Y por lo visto, el regulador ha tenido muy en cuenta sus alegaciones.
Por su parte, Cellnex ha explicado que "está revisando estas conclusiones provisionales y trabajará conjuntamente con la CMA en respuesta a las posibles condiciones (o remedios) que la compañía estaría en condiciones de plantear a la propia CMA para que ésta las tome en consideración".
Cellnex mantiene que "nos encontramos ante una operación marcadamente pro-competitiva que promoverá claros incentivos para desbloquear, mejorar y extender la cobertura móvil –incluyendo el despliegue del 5G–, en todo el Reino Unido, y por ello la compañía seguirá colaborando con la CMA para clarificar y atender las dudas e incertidumbres que puedan plantearse cara a la decisión final de la CMA, prevista para el 7 de marzo de 2022".
No lo tendrá fácil, debido a que la postura del regulador es muy clara. Richard Feasey, presidente del grupo de investigación independiente que ha revisado la operación, ha comentado que "los teléfonos móviles son una parte esencial de la vida diaria de las personas y las empresas. Este acuerdo puede evitar la aparición de un tercer proveedor nacional importante de la infraestructura crítica de la que dependen los operadores móviles, dejándolos solo con la opción de dos proveedores principales. Una menor competencia podría significar precios más altos o peores condiciones tanto para los operadores móviles como para sus clientes".
Los expertos de Banco Sabadell, que aconsejan comprar el valor, con un precio objetivo de 61,20 euros, comentan que la noticia es "negativa, ya que nosotros esperábamos la aprobación. Se abre un periodo de incertidumbre, por tanto, y se retrasará la contribución del activo, que supone el 7,2% del EBITDA esperado, lo que podría pesar en la cotización".
"No obstante", añaden, "nuestra visión fundamental no cambia, y ahora confiamos en que la compañía presente un plan que satisfaga al regulador británico (dado el elevado interés en los activos de infraestructura entendemos que no tendrán problemas de comprador/precio)".
Por otra parte, la dirección de Cellnex España y los representantes de los trabajadores de Retevisión, Tradia y On Tower han alcanzado un acuerdo para un expediente de regulación de empleo (ERE) de carácter voluntario "para adaptar la organización a la evolución del modelo de negocio", según ha explicado el grupo en un comunicado.
El ERE acordado incluye dos modalidades de adhesión voluntaria: un plan de rentas y un plan de bajas incentivadas. El acuerdo estará vigente durante el periodo 2022-2025. Podrán acogerse al plan de rentas los empleados que cumplan 57 años de edad o más durante este periodo y cuenten con 7 años de antigüedad en la empresa. El plan alcanza a un total de 252 personas.