El ajuste le cuesta 978 millones
CaixaBank (-6,66%) ha tenido que asumir este semestre el coste del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que lanzó y ha afectado finalmente a 2.023 trabajadores, que asciende a unos 978 millones de euros. Consecuentemente, su beneficio entre enero y junio ha caído un 52,1%, hasta los 622 millones. Si no se tuviera en cuenta el coste del ERE, las ganancias de la entidad en estos meses solamente habrían aumentado un 0,7%.
De hecho, en el segundo trimestre estanco, el beneficio de CaixaBank se redujo un 83,4% como consecuencia de la asunción de los costes del ERE, que hicieron que las ganancias entre abril y junio del banco se quedaran en 89 millones de euros.
En todo caso, la entidad aumentó un 1,9% su margen de intereses del primer semestre, hasta 2.478 millones. De acuerdo con el banco, esta partida se vio favorecida por el incremento de los ingresos del crédito y los menores costes de financiación retail e institucional. Las mayores comisiones e ingresos procedentes de los seguros empujaron a los ingresos core del grupo, que aumentaron un 1,5%.
No obstante, en el conjunto del banco las comisiones se redujeron respecto a las mismas fechas del ejercicio anterior. Lo hicieron un 3,5%, hasta los 1.248 millones de euros. Las responsables de la caída fueron las del negocio bancario (-3%), que se situaron en 719 millones.
El margen bruto también cayó en el primer semestre. Lo hizo un 4,5%, hasta 4.445 millones, aunque en el trimestre estanco subió un 11%.
Con todo, la rentabilidad de la entidad, medida a través del ROE (rentabilidad sobre recursos propios) se redujo hasta el 4,9% al cierre de junio, frente al 8,6% que obtuvo en las mismas fechas del ejercicio anterior. La ratio de eficiencia, por su parte, se situó en mejor posición que el año anterior, en el 67%.
CaixaBank cerró junio con una tasa de mora del 4,2%, menor que en el semestre anterior, después de que los saldos dudosos cayeran hasta los 10.402 millones de euros. La ratio de cobertura de la morosidad es el 54%.
La cartera de adjudicados netos disponibles para la venta en España ascendió a 863 millones de euros, mientras que las dotaciones para insolvencias se redujeron un 17,6%, hasta 204 millones de euros.
La ratio de capital CET1 de CaixaBank se situó en el 11,6% al cierre del semestre, durante el cual tuvo que restar 11 puntos básicos por la aplicación de la IFRS16 y otros 5 por el ajuste de los requerimientos de riesgo de crédito por la financiación de bienes inmueble. No obstante, sumó 14 puntos básicos por generación orgánica de capital y 7 por la evolución de los mercados y otros impactos.
DIVIDENDO DE TELEFÓNICA
En la cartera de participadas, este semestre entraron 104 millones procedentes del dividendo de Telefónica, participación que aún mantiene en cartera CaixaBank, así como 46 millones del negocio angoleño de BFA.
La entidad vio crecer sus activos bajo gestión un 4,5%, hasta 98.199 millones, tras el buen comportamiento de los mercados, que ha impulsado esta partida tras la caída a finales de 2018.
Así, el patrimonio gestionado en fondos de inversión, carteras y sicavs se sitúa en 66.513 millones (+3,1%) y los planes de pensiones, en 31.686 millones (+7,7%). CaixaBank mantiene una cuota de mercado en España en fondos de inversión del 16,8% y en planes de pensiones del 24,6%.
El crédito bruto a la clientela alcanzó los 230.867 millones de euros (+2,7%) y la cartera sana creció un 3,3% en 2019. El crédito a particulares aumentó un 5,8% en 2019 y en el trimestre, impulsado por el crédito al consumo (+8,2%) y la estacionalidad positiva del anticipo a pensionistas en el segundo trimestre. Por su parte, la financiación a empresas se incrementó un 4,3%.