Sumando los efectos extraordinarios de la operación, el beneficio fue de 5.226 millones
El Grupo CaixaBank obtuvo en 2021 un beneficio ajustado sin extraordinarios asociados a la fusión con Bankia de 2.359 millones de euros, frente a los 1.381 millones registrados en el ejercicio anterior, que estuvo marcado por las elevadas provisiones constituidas para anticiparse a los impactos futuros que se pudieran derivar de la pandemia.
Por su parte, el resultado atribuido se sitúa en 5.226 millones de euros, tras incorporar los impactos extraordinarios asociados a la fusión (por la aportación contable de 4.300 millones del fondo negativo de comercio, y el coste neto de 1.433 millones, principalmente, del proceso de reestructuración de empleo y otros resultados asociados a la integración).
En este contexto, la rentabilidad (ROTE a 12 meses sin extraordinarios de la fusión) asciende al 7,6% a finales del ejercicio 2021, y la ratio de eficiencia se sitúa en el 57,7%.
Como factor negativo, continúa la presión sobre el Margen de Intereses, principal parámetro de la cuenta de resultados, ya que cayó un 5,8% respecto a 2020, hasta 6.422 millones de euros, "en un entono de tipos de interés negativos", según ha explicado la entidad.
Los analistas de Bankinter han comentado que la evolución del Margen de Intereses en el cuarto trimestre (cayó un 1,9%, hasta 1.559 millones de euros), ha "defraudado las expectativas".
En positivo, los ingresos por comisiones suben hasta los 3.987 millones, con un crecimiento interanual del 6,7%, y con buen comportamiento en el cuarto trimestre (+14,1% frente al tercer trimestre, gracias a la mayor actividad).
Especialmente, destaca el buen comportamiento de las "comisiones asociadas a la gestión de productos de ahorro a largo plazo (fondos de inversión, planes de pensiones y unit linked), que subieron un 17,9% el pasado año, hasta 1.391 millones de euros, por un mayor patrimonio gestionado tras la positiva evolución de los mercados y por las suscripciones en el ejercicio", según indica CaixaBank.
En cuanto al capital, la ratio Common Equity Tier 1 (CET1) cerró el año en el 13,2%, por encima del 13% de septiembre y ligeramente por debajo del 13,6% de diciembre de 2020.
Los saldos dudosos a cierre de 2021 ascienden a 13.634 millones de euros frente a 8.601 millones a cierre de 2020, si bien de forma orgánica habrían caído en 394 millones en el ejercicio. La ratio de morosidad se sitúa en el 3,6%, con lo que se ha mantenido estable tras la integración de Bankia. Además, la ratio de cobertura termina el ejercicio en el 63% y el coste del riesgo (últimos 12 meses) se sitúa en el 0,23%.
Sobre el pago de dividendos, el banco ha explicado que "el Consejo de Administración de la entidad ha acordado proponer a la próxima Junta General de Accionistas la distribución de un dividendo en efectivo de 0,1463 euros brutos por acción, con cargo a los beneficios del ejercicio 2021, a abonar durante el segundo trimestre del 2022".
Además, la entidad ha confirmado que tiene intención de "implementar un programa de recompra de acciones (share buy-back) en el mercado durante el año fiscal 2022, con el fin de acercar la ratio de capital CET1 al objetivo interno", una vez obtenga los permisos regulatorios pertinentes.
Según cálculos de Bankinter, "la recompra de acciones oscilará entre 1.500 y 2.000 millones de euros". Estos expertos calculan que equivaldrá al "6,3%/8,6% de la capitalización bursátil actual".