Las obras comenzarán en 2024 con el objetivo de que las obras concluyan entre 2027 y 2028
Budimex, filial polaca de Ferrovial, se ha impuesto en un concurso público en República Checa para construir una autopista en este país que discurrirá entre la ciudad de Trutnov y la frontera con Polonia, por 11.352 millones de coronas checas (436 millones de euros).
La compañía ha comunicado al mercado que su oferta ha sido elegida como la más ventajosa respecto al resto de empresas que se han presentado al proceso, por lo que previsiblemente se adjudicará el contrato próximamente.
Se trata de un tramo de unos 21 kilómetros de longitud que forma parte de la autopista D11, cuya construcción comenzará el próximo año con el objetivo de que las obras concluyan entre 2027 y 2028. Esta vía tendrá prolongación en suelo polaco, donde ya ha sido inaugurada la autopista S3.
Budimex también logró recientemente ser la oferta mejor valorada en otro contrato de carreteras de República Checa, en ese caso para el tramo de la D35 entre Dzbánov y Litomysl, de 7,6 kilómetros y por un importe de 3.423 millones de coronas checas (140 millones de euros), según informó el director general de carreteras del país, Radek Mátl.
Otro de los grandes contrato adjudicados por Budimex en los últimos meses es la construcción de una línea de alta velocidad en Letonia por 3.700 millones de euros como parte de una Unión Temporal de Empresas (UTE).
Hasta septiembre, la empresa polaca ingresó 1.527 millones de euros, un 9,9% más que en el mismo periodo del año anterior. Su margen de rentabilidad ascendió al 6,6%, uno de los mayores de todas las constructoras que forman parte del perímetro de Ferrovial.