La compañía sigue pagando en bolsa el accidente del avión de Alaska Airlines de enero
Boeing ha avanzado que espera la fuga de entre 4.000 y 4.500 millones de dólares de efectivo por la crisis de seguridad que envuelve a sus aviones 737 Max tras el accidente de una aeronave propiedad de Alaska Airlines en enero.
El director financiero de Boeing, Brian West, reconoció que la firma espera una fuerte salida de efectivo a lo largo del primer trimestre durante su intervención en una conferencia del Bank of America celebrada en Londres y recogida por 'Bloomberg'.
De todas formas, la compañía espera alcanzar un flujo de caja de 10.000 millones de dólares para finales de 2026, mientras que estima que este año será de un solo dígito de millones de dólares, según las palabras de West.
"No estamos en el momento en que podamos gestionar el corto plazo para estos resultados financieros debido al trabajo que tenemos entre manos en torno a la estabilidad. Nuestra expectativa es que seremos más predecibles y mejor posicionados, pero llevará tiempo", destaca el director financiero de la firma.
También ha asegurado que los márgenes en el negocio de aviones comerciales serán negativos en torno al 20% en el primer trimestre, ya que la compañía debe abonar una compensación por la aeronave accidentada en enero. Estos márgenes irán mejorando a lo largo del año, aunque seguirán en terreno negativo.
Además, la firma debe cumplir los límites de producción impuestos por las autoridades tras el accidente de Alaska Airlines, aunque según los cálculos de West la fabricación irá aumentando a lo largo del curso y se estabilizará en 38.737 unidades Max al mes.