Tras el despegue de la aeronave cerca del aeropuerto iraní de Imán Jomeini
Boeing vuelve a protagonizar un tráfico accidente. Un 737 de la estadounidense se ha estrellado con al menos 170 pasajeros y tripulantes a bordo tras el despegue cerca del aeropuerto iraní de Imán Jomeini, al sur de Teherán. Como resultado, sus acciones han caído un 1,78% en Wall Street.
El aparato, un Boeing 737 de la compañía ucraniana Ukraine International Airlines (UIA), salió del aeropuerto iraní con destino a Kiev y, debido a problemas técnicos, se precipitó al suelo poco después del despegue. El avión se estrelló en una zona ubicada entre las localidades de Shahed y Parand. El servicio de seguimiento aéreo FlightRadar24 ha revelado que el avión tenía tres años y era un Boeing 737-NG.
Según el portavoz de Emergencias de Irán, Moytaba Jaledí, diez ambulancias fueron enviadas al lugar del siniestro. Reza Jafarzadeh, portavoz de la Organización de Aviación Civil de Irán, ha revelado a la televisión nacional que también se desplazaron a la zona otros equipos de rescate. Fue él quien bajó la cifra de 180 a 170 personas, como había informado previamente la agencia de noticias iraní IRNA.
"El fuego era tan pesado que no pudimos (hacer) ningún rescate... Teníamos 22 ambulancias, cuatro autobuses-ambulancias y un helicóptero en el lugar", afirmaba Pirhossein Koulivand, jefe de los servicios de emergencia de Irán.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha emitido sus condolencias a los familiares de los fallecidos. Además, desde Kiev se han negado a descartar que este accidente se haya producido por el lanzamiento de un misil lanzado en medio de las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos e Irán.