La compañía presentó un recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional
Berkeley Energía no se olvida de su litigio con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). El recurso contencioso-administrativo presentado ante la Audiencia Nacional española por la negativa del Ministerio a la construcción de la planta de concentrado de uranio (NSC II) de su proyecto en Retortillo (Salamanca) ocupa un papel protagonista en la actualización trimestral de la compañía.
“En la firme opinión de la Sociedad, el MITECO ha denegado la solicitud de NSC II y el recurso contencioso-administrativo sin seguir el procedimiento legalmente establecido, incluyendo la toma en consideración de los diversos informes de mejora que complementaban la solicitud inicial de NSC II de Berkeley Minera España (BME), lo que implica que la negativa no es legal”, insisten desde la compañía, al tiempo que subrayan que el inicio del recurso es “necesario” para “preservar los derechos” de la firma.
Por otro lado, Berkeley Energía subraya que, si bien la atención de la sociedad se centra en resolver la situación actual de los permisos y hacer avanzar el proyecto de Salamanca hacia la producción, “la sociedad y BME seguirán defendiendo firmemente su posición y emprenderán todas las acciones necesarias para preservar sus derechos”.
Esta contienda se remonta a 2021, cuando la compañía recibió la notificación formal del MITECO de que había rechazado la solicitud de NSC II en Salamanca. “Esta decisión se produjo tras el informe desfavorable de la NSC II emitido por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en julio de 2021. Berkeley refuta enérgicamente la evaluación del CSN y, en opinión de la compañía, ha adoptado una decisión arbitraria con las cuestiones técnicas utilizadas como justificación para emitir el informe desfavorable carente de apoyo tanto técnico como legal”, aseguran.
“En este sentido, la sociedad considera que el MITECO ha infringido la normativa sobre procedimientos administrativos en España, pero también la protección otorgada a Berkeley por el Tratado de la Carta de la Energía lo que implicaría que la decisión sobre la negativa de la solicitud de NSC II de la sociedad no es legal”, sentencian.
Por otra parte, la compañía ha indicado que, en los últimos tres meses, se han seguido realizando “avances y mejoras significativas” en el Proyecto Salamanca y darán a conocer una evaluación de aspectos ambientales en el Informe Anual de Sostenibilidad de la firma, el cual está previsto que se publique a finales de junio.
En este sentido, Berkeley recuerda que ha iniciado un estudio para evaluar el diseño, la obtención de permisos, la construcción y el funcionamiento de un sistema de energía solar en el proyecto. La instalación propuesta, apuntan, tendrá una potencia instalada de 20,1 MW y podrá abastecer hasta el 75% de las necesidades energéticas del proyecto. Durante el trimestre anterior, se adjudicaron los contratos de ingeniería y diseño, así como los estudios medioambientales, a empresas de Salamanca especializadas en el diseño de sistemas de energía solar y en estudios medioambientales, y se iniciaron los trabajos.
“Los trabajos de ingeniería y diseño se encuentran actualmente al 60% de su ejecución. Se prevé que estos trabajos, así como la preparación de toda la documentación necesaria para su presentación a las autoridades pertinentes, concluyan durante el trimestre de junio, tras lo cual podrá iniciarse el proceso de obtención de permisos”, añaden desde Berkeley.
Asimismo, la compañía reconoce que su posición financiera es “fuerte”, con 78 millones de dólares australianos en reservas de efectivo y “ninguna deuda” a cierre de marzo de 2023. Asimismo, destacan que las perspectivas de la energía nuclear y el uranio siguieron reforzándose durante el trimestre.
En otro orden de cosas, Berkeley Energía ha destacado que el CSN ha publicado este trimestre un manifiesto en el que expone la importancia estratégica de las centrales nucleares del país y advierte que “no habrá marcha atrás si se permite que sigan adelante los actuales planes de cierre”.
A su vez, se hacen eco de las declaraciones de Sama Bilbao y León, directora general de la Asociación Nuclear Mundial, la cual subrayó que “es hora de que España reconozca el importantísimo papel que la energía nuclear ha desempeñado durante décadas, así como el papel absolutamente esencial que sigue desempeñando en la actualidad”.
“En un momento crítico a nivel mundial, en el que cada vez más países se plantean utilizar la energía nuclear como pilar de la descarbonización, la independencia energética y el desarrollo económico, no tiene sentido que España se deshaga de esta fuente de energía limpia y fiable”, añadió Bilbao y León.
Por otro lado, recuerdan que la Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha criticado a los Estados miembros de la Unión Europea que se oponen a la energía nuclear, entre los que se encuentra España.
“Cuando termine la guerra en Ucrania, los Estados miembros de la UE antinucleares tendrán que sentarse y hacer una seria autocrítica. El error fue ser fríos en materia nuclear. En cuanto a los Estados miembros, algunos son culpables de poner los huevos en la misma cesta, es decir, Rusia”, aseguró Fatih Birol, presidente de la AIE, en una conferencia celebrada en París este mes de abril.