Los analistas creen que cuando la CNMC fije los peajes se verán los pagos excesivos que reciben
"El mercado no descuenta suficientemente las perspectivas más desafiantes que enfrentan Red Eléctrica y Enagás" en España. Los analistas de Berenberg lo tienen claro: las dos empresas de redes reguladas no están entre sus favoritas. Ocupan las dos últimas posiciones entre las siete compañías reguladas a las que dan seguimiento y entre las que Italgas es su preferida.
La casa de análisis tiene marcados ambos títulos con recomendación 'vender'. "Creemos que el rendimiento de Enagás representa una compensación escasa para un negocio en declive estructural con dudosa sostenibilidad a largo plazo", apuntan los expertos. En el caso de Red Eléctrica, considera que al haber sido el valor con mejor desempeño en las dos últimas décadas, todavía se ve así, pero prevén "un cambio radical marcado por la contracción en los beneficios y el fin del crecimiento ininterrumpido del dividendo en medio de la incertidumbre regulatoria".
Para los analistas, la clave está en quién fijará los peajes que se pagan por la gestión de redes de electricidad y gas. "Durante mucho tiempo, el statu quo ha sido un control gubernamental de la fijación de tarifas, con la CNMC a un lado ocupando un rol de 'pseudo-consultor'. Como resultado, el marco regulatorio carecía de transparencia y se inclinaba hacia la apreciación de los costes estructurales de la compañía, con regulación motivada en parte por el deseo de conseguir ciertos objetivos políticos macro, como reducir la deuda del sistema y contener la factura energética de los ciudadanos", explican los analistas.
Pero la presión recibida desde Bruselas y la agenda de reformas que ha puesto sobre la mesa la ministra Teresa Ribera han derivado en la decisión de devolver a un regulador independiente la tarea de fijar los peajes, recuerdan. En opinión de Berenberg, la decisión del Gobierno de devolver a Competencia la potestad de fijar los peajes sobre las redes de electricidad y gas -una medida aprobada por Real Decreto a principios de enero y convalidada por el Congreso esta semana-, implica "un importante cambio en el entorno regulatorio". Si bien aporta transparencia a un régimen considerado opaco y politizado, apunta Berenberg, "pondrá sobre la mesa la excesiva retribución de las redes españolas en relación con sus pares y las condiciones de mercado".
Sus estimaciones apuntan a que estas utilities han obtenido un retorno del capital después de impuestos de entre un 8% y 12%, por encima del 6% de sus pares europeos y del coste de capital en el mercado.
RESULTADOS Y PLAN ESTRATÉGICO
Debido a estos riesgos, los analistas creen que las cotizaciones de ambas compañías deben todavía "ajustarse la previsión de un entorno regulatorio más riguroso". Pero no todo es negativo. Aunque sus acciones necesitan "un reseteo a la baja", "una vez ocurra, creemos que el nuevo entorno regulatorio las dejará en mejor posición", apuntan los analistas de Berenberg.
Ambos títulos cotizan este jueves en rojo: Enagás con una caída de 0,71%, hasta los 25,04 euros; Red Eléctrica pierde 0,20%, hasta los 19,5 euros.
Las dos compañías tienen todavía que presentar sus resultados de 2018. La primera será Red Eléctrica, el próximo 20 de febrero. Aprovechará la cita para presentar la actualización de su plan estratégico con un horizonte 2020-25, después de seis años sin revisarlo. Para los analistas, la compañía que preside Jordi Sevilla "decepcionará al mercado" en sus perspectivas de beneficios y dividendo hacia el futuro.
Enagás, por su parte, presentará sus resultados el día 27 de febrero. Los expertos esperan también que la gestora de la red gasista actualice sus previsiones para los próximos años y aporte algo de luz sobre sus conversaciones con el Gobierno sobre las retribuciones de los próximos ejercicios. Les preocupa, además, "la falta de oportunidades de crecimiento", sobre todo después de que las autoridades de Competencia dieran carpetazo al proyecto de gasoducto