Berenberg: SpaceX "saca los colores" a un sector aeroespacial en problemas

La firma de Musk ha sido "enormemente disruptiva" para un duopolio aparentemente inquebrantable

Álvaro Estévez
Bolsamania | 18 sep, 2024 06:00 - Actualizado: 10:32
spacex promethee

El sector de la defensa es un coloso bursátil. Este grupo de valores está disfrutando de un buen año, como refleja el índice MSCI World Aerospace and Defense, que se ha revalorizado casi un 20% en lo que llevamos de 2024. Los múltiples conflictos bélicos que han estallado en los últimos años, así como la creciente inversión de los Estados en defensa, le están beneficiando. Sin ir más lejos, miembros de la OTAN como España, entre otros, todavía deben alcanzar un gasto del 2% de su PIB en este frente. Por ello, muchos analistas consideran que este sector es una oportunidad para seguir ganando en bolsa... aunque no es oro todo lo que reluce.

En uno de sus últimos informes, los estrategas de Berenberg advierten de que el subsector espacial está enfrentando algunos problemas importantes. En primer lugar, porque las recientes advertencias de beneficios y reestructuraciones en el sector son "desproporcionadas en relación con los ingresos generados" dentro de estas subdivisiones "típicamente pasadas por alto". Esta circunstancia, señalan, "pesará en la generación de efectivo mucho más allá de 2024".

Por otro lado, y quizás más importante, la firma germana cree que este sector espacial "ofrece un importante caso de estudio de lo enormemente disruptivo que puede ser un nuevo participante motivado para un duopolio aparentemente inquebrantable". Este participante no es otro que SpaceX, la compañía espacial de Elon Musk, que ha sido noticia en las últimas jornadas después de que el magnate asegurara que los primeros vuelos tripulados a Marte serán dentro de 4 años.

EL CASO SPACEX

Hace "solo" 16 años, el cohete Falcon 1 de SpaceX llevó a cabo su primer lanzamiento exitoso. Entonces, el mercado mundial de lanzadores se consideraba un "duopolio transatlántico inquebrantable" formado por United Launch Alliance (ULA, una empresa conjunta al 50 % entre Boeing y Lockheed Martin) y Airbus/Safran (ahora una empresa conjunta al 50% llamada ArianeGroup). Pero mucho ha cambiado desde entonces.

SpaceX disfruta actualmente de una cuota de mercado del 90% en lanzamientos en Europa y Estados Unidos, tras haber creado un "cambio de paradigma" en los costes de lanzamiento, que suponen el 60% del coste de poner una carga útil en órbita, mediante el desarrollo de propulsores reutilizables. "Hay otros factores en juego, pero desde un punto de vista puramente tecnológico, plantearíamos que ULA y Ariane están actualmente por detrás de la curva de SpaceX, ambos se encuentran cerca del punto de equilibrio, y ULA está ahora a la venta, en nuestra opinión", explican desde el banco de inversión alemán.

Pero eso no es todo. Fundada en 2002, SpaceX no se limita a fabricar lanzadores, sino que integra verticalmente toda la cadena de valor del lanzamiento espacial, es decir, desde los lanzadores hasta los satélites (y su posterior explotación) y las cápsulas tripuladas. Esto, explican desde Berenberg, contrasta con las "complejas estructuras multinacionales de empresas conjuntas de satélites" en Europa, que pertenecen en proporciones variables a Thales, Leonardo y Airbus. "En nuestra opinión, el reciente recorte de las previsiones de beneficios en las actividades espaciales de Airbus y Thales se considera en general un hecho aislado", añaden estos estrategas.

Y es que, si bien la mayoría de las advertencias de beneficios actuales se deben a "razones específicas" de cada empresa, como contratos mal gestionados, Berenberg prevé que habrá que incurrir en más costes para hacer frente a la perturbación de la competencia. "SpaceX, de nuevo, ha impulsado un cambio de paradigma en la demanda de satélites con constelaciones de satélites de baja latencia y gran volumen en órbita terrestre baja (LEO), lo que, unido a unos costes de lanzamiento significativamente más bajos, ha cambiado por completo el panorama económico del sector", sentencia.

EL FUTURO DEL SECTOR

En este contexto, ¿qué se puede esperar del sector espacial en los próximos años? Berenberg aboga por la consolidación, pero también reconoce su dificultad en la práctica "como en la industria de defensa, que nunca ha llegado a producirse por razones de seguridad nacional, orgullo o defensa de la competencia".

Según los estrategas de Berenberg, es "poco probable" que el "aparente nuevo impulso" a la consolidación en Europa sea para "mejorar las soluciones en primera instancia", sino "una medida defensiva y tardía, dada la evolución del panorama competitivo".

Asimismo, la firma alemana señala que, si bien Airbus "parece estar liderando" un esfuerzo para forjar una estructura de 'joint venture' similar a la de MBDA (una 'JV' de misiles propiedad de BAE Systems, Airbus y Leonardo), conseguir que llegue a buen puerto es "difícil a corto plazo". "Mientras tanto, creemos que las provisiones se repetirán más allá de 2024", añaden estos analistas.

"Hace tan solo una década era difícil imaginar lo disruptivo que podía ser un nuevo competidor en el proverbial sector de la cohetería. Sin embargo, debido a que la mayor parte de esta perturbación se limita a empresas conjuntas de lanzadores no consolidadas, esto aún no ha tenido un impacto significativo en los resultados y, por tanto, en los niveles de valoración de nuestra cobertura. Esto podría cambiar en los próximos meses, trimestres y años, dado que los activos de satélites suelen estar totalmente consolidados y ahora están experimentando vientos en contra", reflexionan desde Berenberg.

Para la firma alemana, el "trastorno competitivo" que SpaceX ha causado en el sector espacial es "similar al que Tesla ha creado en la industria del automóvil". Según estos analistas, los fabricantes tradicionales de equipos originales (OEM, por sus siglas en inglés) del sector de la automoción se vieron sorprendidos desde el punto de vista tecnológico por un nuevo competidor que encontró la manera de escalar y optó por construir la importantísima infraestructura de recarga. "A su vez, esto ha provocado un cambio estructural en el valor percibido del sector, a pesar de generar márgenes brutos y de flujo de caja libre que, en nuestra opinión, serían la envidia de los fabricantes de equipos originales aeroespaciales comerciales", sentencian.

CITI DEFIENDE EL SECTOR DEFENSA

Si bien las perspectivas del sector espacial son algo más sombrías, las del sector defensa más amplio parecen brillar con luz propia. O eso creen los analistas de Citi, que siguen confiando en un "argumento alcista" a favor del sector defensa, del cual consideran que Wall Street está subestimando sus perspectivas de crecimiento.

El analista Jason Gursky prevé un crecimiento anual del gasto en armamento de alrededor del 5% hasta el final de la década, lo que se sitúa por encima del 2% que parecen esperar los inversores. Según este experto, los presupuestos europeos de defensa "aumentarán de forma sostenible y es probable que el despliegue de capital siga siendo favorable para los accionistas". Lo mismo pasa con los presupuestos de Estados Unidos, aunque los "trucos presupuestarios de Washington" parezcan indicar lo contrario.

"Las empresas de defensa cotizan históricamente con una prima respecto al resto del mercado cuando crecen los presupuestos de defensa. En nuestra opinión, este es el escenario probable hasta 2030, y las acciones están preparadas para experimentar una apreciación significativa si los inversores se adaptan mejor a esta narrativa. Para llegar a ese punto, es probable que necesitemos varios trimestres de expansión de los márgenes de beneficio en todo el sector y un proceso presupuestario más normalizado en el Congreso", explica este analista.

Lockheed Martin, General Dynamics o Boeing son algunas de las acciones favoritas de este estratega, que también recomienda 'comprar' Leidos o Science Applications International Corporation (SAIC).

contador