Los datos que maneja BofA sugieren que el ciclo de los beneficios está en su punto álgido
La economía global no atraviesa su mejor momento. La altísima inflación y los movimientos de los bancos centrales han desatado los temores de recesión a ambos lados del Atlántico. El sentimiento del mercado sigue descendiendo sin tocar fondo y los expertos avecinan un “doloroso” trimestre para las bolsas. En cambio, el pronóstico es muy distinto en lo que se refiere al trimestre que ha echado el cierre el pasado 30 de septiembre y la negatividad da paso a un optimismo sin paliativos: “El consenso proyecta un crecimiento del 30% del beneficio por acción (BPA) del Stoxx 600, el más fuerte desde el cuarto trimestre de 2021”.
Los expertos de Bank of America (BofA) destacan que los valores energéticos son los principales impulsores de este crecimiento, ya que sin ellos el repunte se vería reducido al 11%. Con todo, destacan que esta subida es más que una circunstancia puntual, ya que “el BPA a 12 meses se mantiene cerca de un máximo histórico, habiendo sido revisado al alza en un 80% desde el mínimo de 2020”.
Esto contrasta con las expectativas en el parqué estadounidense, con numerosas e importantes compañías anunciado revisiones a la baja de sus beneficios en el segundo semestre del año. ¿Por qué resisten entonces las ganancias europeas? BofA apunta en diferentes direcciones: el sector energético, el aumento de la inflación, el mayor rendimiento de los bonos y la debilidad del euro, “que impulsa el valor en moneda local de los beneficios extranjeros de empresas europeas”.
Con todo, los análisis del banco estadounidense sugieren que el ciclo de los beneficios está en su punto álgido y sus proyecciones macro apuntan a una caída del 20% de los beneficios a 12 meses del Stoxx 600 a mediados del próximo año, según el crecimiento se ralentice, las presiones sobre los márgenes se intensifiquen y el impulso de los recientes factores de apoyo se desvanezca.
En este sentido, el equipo de la firma norteamericana señala que la variación a seis meses del BPA a 12 meses del Stoxx 600 ha caído hasta el 10% desde mediados de julio, el nivel más bajo desde enero de 2021. Sin tener en cuenta la energía, la cifra se sitúa en el 6%, el dato más bajo desde noviembre de 2020.
Asimismo, BofA destaca que sus expertos son “negativos” con respecto a la renta variable europea, ya que ven riesgos a la baja en sus proyecciones de crecimiento de base y riesgos al alza en los rendimientos reales de los bonos. “Hasta ahora, las ventas del mercado se han debido en su totalidad a la compresión de los múltiplos, ya que la ratio precio-beneficio (PER) a 12 meses del Stoxx 600 ha descendido desde el máximo de 2020 de 18,3x hasta 10,9x, el nivel más bajo en diez años (sin contar con el impacto de la pandemia)”, explican.
Además, estos analistas destacan que cualquier descenso adicional “de los múltiplos es limitado”, dado que esperan una reducción de los rendimientos reales de los bonos “a medida que los bancos centrales se vuelvan menos agresivos en respuesta a un crecimiento más débil y a la disminución de la inflación en EEUU”. “El múltiplo está ahora cerca de los niveles en los que se hundió durante la recesión de principios de la década de 1990 y la explosión de la burbuja tecnológica de principios de la década de 2000”, agregan. “Solo en 2008, cuando los diferenciales de crédito corporativo se ampliaron bruscamente, y en 2011, cuando los diferenciales soberanos italianos se dispararon, este aumento de las primas de riesgo se tradujo en múltiplos mínimos significativamente más bajos”.
“En consecuencia, pensamos que cualquier otra debilidad del mercado a partir de ahora estará impulsada por las rebajas de los beneficios”, sentencian.
Desde el punto de vista sectorial, BofA subraya que la prima de la PER a 12 meses de los productos básicos de consumo se encuentra en el nivel más alto en 15 años, situándose en el 65%, mientras que la de bienes personales y domésticos ha alcanzado el 81%, el nivel más alto desde 2008. “Creemos que las actuales proyecciones de beneficios de consenso no reflejan el probable rendimiento superior del beneficio por acción (BPA) de los sectores”, explican. “Nuestro análisis sugiere que los productos básicos tienden a experimentar los mayores aumentos de su BPA relativo a 12 meses entre los sectores europeos durante las recesiones y, por lo tanto, tienen margen para ser ganadores relativos a medida que aumentan los riesgos de recesión. Esperamos que ambos tengan un rendimiento superior en torno al 10% en los próximos meses”.
Asimismo, estos expertos destacan que el impulso subyacente de los precios de las materias primas “se ha desvanecido bruscamente” y apuntan hacia el reciente debilitamiento del precio del petróleo, que es “coherente” con el impulso del BPA relativo de la energía, “que se desvanece en territorio negativo en los próximos meses”.
Caso similar es el del sector farmacéutico, ya que el impulso relativo de los precios ha pasado del 22% en julio al 4% en la actualidad, según datos de BofA. Esta reducción, explica el banco, se debe principalmente a tres factores: los riesgos de litigio para Sanofi y GSK por el medicamento Zantac; la reducción de los precios de medicamentos que contempla la Ley de Reducción de Inflación estadounidense; y el fuerte aumento de los rendimientos de los bonos, que tiene generalmente a perjudicar al sector.
Con todo, el equipo de la firma estadounidense sigue “sobreponderando” a las farmacéuticas, ya que esperan que se beneficien del “debilitamiento del crecimiento mundial, de la ampliación de los diferenciales de crédito y del retroceso de los rendimientos de los bonos en los próximos meses”. “También observamos que el sector farmacéutico es uno de los que tiende a experimentar los mayores aumentos de su BPA relativo durante las recesiones, mientras que el BPA a 12 meses del sector farmacéutico en relación con el mercado sigue estando cerca de su mínimo de tres años, lo que sugiere que tiene margen para revisarse significativamente al alza”, apuntan.
En cuanto al sector inmobiliario, recalcan su rendimiento inferior al 30% en el último semestre lastrado por el fuerte aumento de los rendimientos del ‘bund’ alemán, lo que ha provocado “que su PER a 12 meses en relación con el mercado se sitúe en el nivel más bajo de los últimos dos años, el -4%”. Con una reducción del rendimiento de los bonos en su horizonte, BofA cree que hay margen para que el sector revierta este rendimiento “insuficiente”: “Estamos sobreponderados y esperamos que el sector inmobiliario obtenga un rendimiento superior al 20% en el segundo trimestre del próximo año”.