BBVA, Zardoya, Catalana Occidente... Cinco dividendos para asegurar una rentabilidad pese a Cataluña

Las pobres rentabilidades que ofrece la renta fija, condicionada por la política de tipos al 0% y las compras de activos del Banco Central Europeo (BCE), ha llevado a muchos inversores a posicionarse en la búsqueda de dividendos en renta variable para tener pagos periódicos. Además, ofrecen una retribución segura frente a las turbulencias de las cotizaciones en medio de la crisis catalana.

Varias empresas españolas retribuyen a sus accionistas en otoño. Gas Natural y Bankinter lo hicieron en la última semana de septiembre, mientras que Fluidra lo hará este viernes -el dividendo se descontó de la acción este miércoles, ya que la operación se realiza dos días antes-. Es decir, para tener derecho a un dividendo se debe poseer la acción dos días antes.

En este sentido, este viernes se descuenta en los títulos de BBVA -con lo que habría que comprar este jueves- el dividendo bruto de 0,09 euros a cuenta de los resultados de 2017 que repartirá el martes. En total, el banco presidido por Francisco González, que hoy cotiza con leves alzas, repartirá 600 millones de euros entre sus accionistas. La entidad cotiza con una rentabilidad por dividendo superior al 3%.

Zardoya Otis maneja las mismas fechas. El fabricante español de ascensores y escaleras mecánicas retribuirá a sus accionistas con 0,08 euros brutos por acción, lo que supone un desembolso de 38 millones de euros.

La semana que viene será el turno de Catalana Occidente, tanto para el descuento, que se producirá el lunes, como el desembolso de 0,144 euros brutos por acción que se realizará el miércoles. Es decir, un pago de 17 millones de euros para sus accionistas.

Por su parte, Miquel y Costas repartirá 0,1453 euros brutos por acción el 17 de octubre. La empresa favorita de los mejores fondos españoles abonará 3 millones de euros entre sus ‘dueños’, aunque el descuento se realizará el viernes 13 de octubre. Mientras que la firma de moda Liwe Española abonará 833.500 euros entre sus accionistas el 20 de octubre. Un pago de 0,5 euros brutos por acción que se descontará el 18 de octubre.

PAGOS EN EFECTIVO

Estos dividendos, como casi todos los que se han producido en las últimas semanas, son únicamente en efectivo. Es decir, se reducen los casos de ‘scrip dividend’ que se popularizaron durante la crisis, especialmente entre la banca, como BBVA, y otros ‘blue chips’ del Ibex 35 -el índice, ajustado con dividendos, se dispara un 10% este año-. Este método consiste en una ampliación de capital y, a partir de ella, los inversores pueden elegir entre cobrar el dividendo en efectivo o en nuevas acciones. En el caso del banco presidido por Francisco González, anunció en febrero la eliminación progresiva de la retribución en acciones y publicó una previsión de distribuir entre un 35% y un 40% del beneficio en dividendos durante los próximos ejercicios.

La moda está condenada a (casi) su desaparición por dos razones. La primera, la mejoría de las cuentas de resultados de las compañías, que tienen mayor margen para destinar parte o la totalidad del beneficio a los dividendos. La segunda, el cambio fiscal. Los accionistas que cobren los dividendos de las cinco empresas que retribuirán a sus accionistas antes de que acabe el verano tendrán una retención del 0,19% en la cuantía bruta. Posteriormente, en la declaración de la renta, tendrán que ajustar con Hacienda los ingresos por rendimientos del capital. La suma de estas rentas se tributa al 19% hasta los 6.000 euros, al 21% hasta los 50.000 euros, y del 23% en adelante. El pago en nuevas acciones estaba ‘libre’ de tributar hasta el momento de su venta. Pero el Ministerio de Cristóbal Montoro eliminó esta ventaja fiscal desde este año.