Como parte de su gestión para deshacerse de activos no estratégicos
Bayer y la también alemana Lanxess han vendido conjuntamente su participación del 100% en la operadora de parques químicos, Currenta, al fondo australiano Macquarie Infraestructure and Real Assets por 3.500 millones de euros. Así lo ha anunciado la compañía a través de un hecho relevante remitido a la CNMV.
Bayer poseía un 60% de la empresa y Lanxess el 40% restante. La primera ya dejó caer el pasado año que buscaba deshacerse de activos no estratégicos tras adquirir al gigante estadounidense Monsanto.
A través de esta operación, Bayer percibirá 1.170 millones de euros después de descontar las deuda y obligaciones por pensiones. Con todo, el grupo de laboratorios germano aspira a cerrar el trato en el cuarto trimestre de este mismo año. Cabe recordar que el grupo lleva meses inmerso en un periodo de reestructuración que le ha llevado a recortar más de 12.000 trabajos en todo el mundo.
Hasta junio, Bayer ganó un 60% menos que en el mismo periodo del año anterior. No obstante, pretende subir ventas y Ebitda con 46.000 y 12.200 millones respectivamente.
"Las ventas en Crop Science se vieron frenadas principalmente por las condiciones climáticas extremas en América del Norte, mientras que en Farmacéutica registramos un crecimiento alentador", ha declarado Werner Baumann, presidente del consejo de Bayer, quien advirtió, sin embargo, de que las perspectivas para 2019 se estaban volviendo cada vez más ambiciosas.
De este modo, Bayer confía en alcanzar los 46.000 millones de euros en ventas, lo que representaría un crecimiento del 4% en datos ajustados, así como un incremento del Ebitda ajustado al tipo de cambio y antes de atípicos de unos 12.200 millones de euros.