Las acciones de la farmacéutica, que se enfrenta a más de 18.000 demandas, suben un 5%
Bayer ha propuesto pagar hasta 8.000 millones de dólares a los afectados por el herbicida de Monsanto, Roundup, el más vendido del mundo. La farmacéutica se enfrenta a más de 18.000 demandas que alegan que este medicamento provoca cáncer. El acuerdo puede tardar meses en resolverse. Las acciones de Bayer han subido un 2,2% este viernes.
Sin embargo, los abogados de los demandantes no se conforman con esa cifra y piden más de 10.000 millones de dólares a cambio de que sus defendidos retiren las demandas. La farmacéutica asumió estos litigios tras la compra del fabricante de herbicidas Monsanto hace un año por 63.000 millones de dólares.
La forma de compensar a los consumidores, que aún no han sido diagnosticados con la enfermedad, es un punto difícil, y no hay garantía de que las dos partes lleguen a un acuerdo en el corto plazo, explican fuentes cercanas a los afectados a Bloomberg.
Hasta ahora, las negociaciones entre Bayer y los abogados han avanzado hasta el punto de que la compañía ha conseguido que se retrasen los casos listos para juicio, que iban a comenzar pronto. "La decisión de Bayer de buscar el aplazamiento de los juicios es una señal clara de que las negociaciones de solución están progresando", afirma el profesor de derecho de la Universidad de Richmond, Carl Tobias. "Si pueden salir de esto por menos de 10.000 millones, sería un gran negocio para Bayer", añade.
Por su parte, los principales inversores de la farmacéutica, como Elliott Management, ha instado a Bayer a que abandone su intención de defenderse a toda costa de las demandas y empiece a considerar un acuerdo. De momento, la compañía ha perdido los tres primeros juicios por este asunto, con lo que ha sido condenada a pagar alrededor de 50 millones de dólares.
Ahora, la propuesta de Bayer ha hecho que sus acciones suban en la sesión de este viernes y hayan llegado a dispararse hasta un 11% a primera hora, cerca que registrar su mayor alza en un día en una década. Sus títulos han perdido más de un tercio de su valor, aproximadamente 34.000 millones de dólares, desde que en agosto del año pasado se pusiera la primera demanda en un juzgado de EEUU.