La compañía se beneficia de la moderación en el precio del petróleo y la consolidación del sector
Tras presentar unos resultados positivos, IAG se lleva una subida de precio objetivo por parte de Bankinter. La entidad coloca ahora la valoración de sus acciones en los 2,6 euros, frente a los 2,4 euros, con consejo de 'compra'. Pero matiza: "Es un valor recomendado sólo para perfiles dinámicos, porque está sujeto a una elevada volatilidad".
Como explican los analistas en su último informe, la subida del precio objetivo se produce en un contexto en el que IAG ha presentado unos resultados mejores de lo esperado y es positivo en cuanto a la evolución de las reservas. Hay que recordar que, en en el primer semestre de 2023, la compañía registró un beneficio neto después de impuestos de 921 millones de euros, frente a las pérdidas de 654 millones del mismo periodo del año anterior.
"Además, se ve beneficiada de una moderación en los precios del petróleo y de la consolidación del sector (Air Europa y/o TAP Portugal)", añaden.
Los expertos destacan que el sector aéreo se recupera con fuerza. "De hecho, la Asociación de Líneas Aéreas estima que comercializará un 1,3% más asientos que antes de la pandemia. Según Aena, el tráfico aéreo en los aeropuertos españoles se incrementó entre enero y junio un23,4% frente a 2022 y un 1,2% frente a 2019.
"Algunos factores sirven de catalizador, como la demanda embalsada, la consolidación del sector, la caída del petróleo o la moderación de la inflación", apuntan, a la vez que señalan como principales puntos a monitorizar las huelgas previstas, el retraso en la entrega de aviones o la falta de personal. "Todo ello puede afectar a un sector sensible a los mayores costes de financiación", dicen.
Respecto a los próximos resultados, el escenario central de Bankinter contempla una mejora progresiva del patrimonio neto vía beneficio neto positivo en los próximos años, incluso en el caso de cerrarse la compra de Air Europa.
Precisamente, en cuanto a esta operación, que prosigue su curso, pero está todavía pendiente de aprobación, comentan que el principal escollo es el regulador de competencia, que podría obligarle a deshacerse de algunas rutas y la posible tardanza en dar su aprobación.
"Por ello, por prudencia, no incluimos de momento la operación en nuestras estimaciones ni valoración. En nuestra opinión, la adquisición genera valor. Además, tiene sentido estratégico, ya que permitiría crear en Madrid un gran hub intercontinental entre Europa y Latinoamérica y elevaría su presencia en Asia, evitando la entrada de otros operadores", explican.