Dancausa reconoce que habrá "contaminación", aunque "sana", entre Bankinter y Evo
Bankinter ha decidido recular sobre su intención de fusionar Evo Banco y Coinc. El banco que dirige María Dolores Dancausa considera ahora que es más interesante mantener ambas entidades separadas teniendo en cuenta que operan en plataformas diferentes. La operación venía de la compra de Evo en un paquete en el que se integraba la irlandesa Avantcard, cuya plataforma quiere utilizar como base para futuras incursiones en otros países que aún no tiene planificadas.
La entidad ha cambiado de planes respecto a lo que pensaba hacer con Coinc una tuviera Evo incorporado a su negocio. La idea era fusionar ambas entidades digitales y conservar la marca y el equipo de Evo como dominante. Ahora el plan es conservar ambas marcas y sus negocios como están.
“En un primer momento es verdad que pensábamos integrarlo con Evo porque nos parecía lo lógico tener una sola propuesta, pero no lo vamos a hacer porque las plataformas son distintas” y “es más sencillo dejarlo [Coinc] en Bankinter”, explicó la primera ejecutiva de la entidad durante la presentación de sus resultados semestrales.
Bankinter lanzó hace unos siete años su marca bancaria digital, Coinc, que nació como un portal de ahorro que organiza el dinero por objetivos para conseguir metas en determinados plazos. A día de hoy, la plataforma incluye funciones como contratar una hipoteca de forma totalmente digital. De acuerdo con Dancausa, Coinc ayuda mucho a movilizar hacia la entidad negocio digital y finalmente no desaparecerá.
Lo que sí se mantendrá será la separación de Bankinter y Evo. Ambas operarán como bancos independientes, lo que, inevitablemente, les convertirá en competidores.
La propia Dancausa reconocía que Bankinter “va a contaminar” al negocio de Evo. “Probablemente sí”, respondió al respecto, aunque indicó que esa competencia será algo “sano” para ambas.
“En ambos casos van a tener que luchar por hacer las cosas bien”, explicó sobre Bankinter, que tiene una oferta más amplia, y Evo, que tiene productos más sencillos.
Bankinter se hizo definitivamente con Evo el pasado 31 de mayo a través de una operación que implicó el traspaso del negocio bancario de la antigua NCG Banco y su filial de crédito al consumo irlandesa Avantcard.
Pagó por todo 65,8 millones de euros, aunque el desembolso real fue de 199,4 millones de euros, pues al total hay que restar 133,6 millones de euros de exceso de capital de Evo Banco, que revirtieron positivamente para Bankinter. Es, en todo caso, se trata de una cifra inferior a la que pedía Apollo cuando puso a la venta Evo, unos 300 millones. Crédit Mutuel estuvo cerca de quedárselo, pero la oferta que puso sobre la mesa, de entre 140 y 150 millones, no convenció al fondo.
“Nos aporta una asignatura pendiente, que es tener una penetración más fuerte en el mundo del retail”, añadió Dancausa. No en vano, EVO aporta a Bankinter unos 450.000 clientes y 3.200 millones de euros en recursos, la mayoría procedentes de depósitos.
DE IRLANDA AL RESTO DEL MUNDO
En cuanto a Avantcard, la filial de consumo de EVO en Irlanda, los planes de Bankinter pasan por utilizar su plataforma para un futuro negocio internacional. “Pensamos que podemos extender nuestras operaciones a otros países de la Unión Europea”, explicó Dancausa. El primero de ellos será Portugal, donde Bankinter ya tiene un negocio desarrollado, aunque en España, el tercero de los países en los que está ahora presente, mantendrá su plataforma.
En su país de origen, Avantcard es la tercera entidad en su segmento, con un 15% de cuota de negocio, solamente por detrás de AIB y Bank of Ireland, según los datos aportados por Bankinter sobre sus competidores en Irlanda, un país “pequeño pero próspero, sólido y con potencial”.