La OPS estuvo "regulada" y se hizo con la intervención de muchos agentes, defiende
José Sevilla, consejero delegado de Bankia, considera que, “a toro pasado” es fácil expresar que la salida a bolsa de la entidad, que se materializó en julio de 2011, “fue un error”, pero subraya que “hay una gran diferencia entre un error y un delito”. El número dos de Bankia se refiere así a la actualización de acusaciones que llevó a cabo la Fiscalía Anticorrupción hace una semana en el marco del juicio por la salida a bolsa, por la que pasa de acusar de cuatro a quince exdirectivos del banco y Deloitte y suma al delito de estafa a inversores el de falsedad contable.
Pese a haber sido un error, para Sevilla lo que está claro es que no se cometió a propósito. “Muchos testigos que han ido a testificar [al juicio] han coincidido con esta visión, testigos muy diferentes, en que no hubo dolo y no es un delito”, ha señalado durante la presentación de resultados.
Sevilla mantiene la versión que siempre ha dado la entidad respecto de que la salida a bolsa, que se efectuó a través de una Operación Pública de Suscripción (OPS) fue una operación “completamente regulada y reglada por la intervención de banqueros de inversión, auditores internos, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Banco de España”, aunque “a toro pasado es fácil decir aquello de que fue un error”.
Está previsto que el juicio por la salida a bolsa de Bankia concluya el próximo mes de septiembre, tras lo cual será necesario esperar a la sentencia. Entretanto, el martes se retomarán las sesiones, que se suspendieron tras la petición de la Fiscalía de mayores penas, y será el turno de la defensa de Rodrigo Rato, expresidente de Bankia, de responder al Ministerio Fiscal.