La entidad financiera ha anunciado a los sindicatos sus intenciones de un fuerte ajuste en los servicios centrales
Banco Santander acelera la integración con el Popular. Y esto conlleva despidos. La entidad presidida por Ana Botín ha planteado este miércoles un ajuste de plantilla de 2.150 empleados en los servicios centrales, compuesto de la salida de 1.585 empleados y de la recolocación de otros 575 trabajadores hacia empresas del grupo.
Según confirman fuentes sindicales a 'Bolsamanía', hoy se ha producido la segunda reunión entre ejecutivos del banco y representantes de la plantilla. Se trata de una fase informal recogida en el convenio para que las partes preparen el periodo de negociación, que comenzará el próximo 16 de noviembre. No obstante, fuentes de los sindicatos mayoritarios, UGT y CC.OO., dejan claro en conversaciones con 'Bolsamanía' que tratarán de rebajar la cifra que, de partida, es "excesiva".
De hecho, el ajuste afecta a más de un tercio de los 6.000 empleados que trabajan en los servicios centrales de Banco Santander -principalmente en Madrid, aunque también en otras ciudades-. La entidad ya ha confirmado a los sindicatos que gran parte de los 1.585 despidos se formularán a través de prejubilaciones, con una edad inicial puesta encima de la mesa de 58 años. Los sindicatos quieren que se amplíe este rango y que el porcentaje de bajas incentivadas sea lo mayor posible. Por lo pronto, supone el 0,8% de la plantilla global, el 5% en España -22.904 en septiembre y otros 11.695 del Popular entre España y Portugal- y más del 26% de los trabajadores de servicios centrales.
La idea del Santander es continuar con la descentralización de los servicios de informática y del departamento de operaciones
"La idea del Santander es continuar con la descentralización de los servicios de informática y del departamento de operaciones", señala una fuente conocedora del contenido de la reunión de este miércoles. Así, además del recorte de la plantilla, también habría 575 recolocaciones de empleados hacia empresas participadas mayoritariamente por el grupo presidido por Ana Botín.
SANTANDER Y POPULAR YA REALIZARON DESPIDOS EN 2016
El ajuste se produciría así en servicios centrales, sin mencionar a la red de sucursales que ya recortaron severamente en 2016 tanto Banco Santander como Banco Popular, cuando trabajaban por separado, antes de que en junio el Banco Central Europeo (BCE) declarara inviable a la entidad que entonces presidía Emilio Saracho y acabara adjudicada por un euro al Santander. Los sindicatos esperaban cifras en un rango de entre 1.500 y 2.000 personas afectadas por el ajuste.
El Santander acordó el año pasado con los sindicatos un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de 1.380 empleos. El Popular hizo lo propio con 2.592 trabajadores. Aunque en total la reducción de la plantilla -hay que añadir bajas no cubiertas- conjunta durante el año pasado fue de 4.008 puestos de trabajo.
Banco Santander intensificó un proceso de reducción de plantilla en España que inició mucho antes. En junio de 2008 contaba con 34.678 empleos, por los 22.904 de septiembre de este año. Es decir, un 34% menos en nueve años en el territorio nacional. Aunque a escala global, ha aumentado su plantilla un 23% hasta los 201.596 empleos, incluyendo los 11.863 trabajadores que incorpora del Popular. En este caso, la entidad llevó a cabo un recorte importante únicamente en 2016, ya que al cierre de 2015 contaba con 15.079 empleos en total, de los que 13.480 estaban en España. Cifras ligeramente superiores a las de 2008.