Cuando se está a punto de cerrar la subasta de Catalunya Banc, una de las últimas entidades financieras aún nacionalizadas, junto con Bankia, Nelson Alves, del blog European Jewels y colaborador de Seeking Alpha, dice de Banco Santander que lleva “el oportunismo en su ADN”. Sin embargo, el banco cántabro, que de nuevo aparece en las quinielas como una de las favoritas para quedarse con la entidad catalana, no ha participado aún en el ya casi completado y costoso proceso de reestructuración del sector bancario en España.
“Con una fuente de ingresos estable y diversificada y una fuerte posición de capital, Banco Santander se ha enfocado sobre todo en dinamizar sus operaciones actuales mientras ha realizado alguna adquisición, aprovechando la oportunidad de cerrar acuerdos interesantes”. Alves cita la participación en el Bank of Shanghai, como “quizá una señal de incursión en el mercado bancario asiático”. A diferencia de Santander, otros bancos en problemas, según Alves, han vendido buenos activos para elevar sus ratios de capital.
Desde European Jewels rememoran la historia: en 1993, compró una participación significativa en el estadounidense First Union; en 1997, se deshizo en el momento preciso del brasileño Banespa, aunque la contribución de Brasil en sus resultados era aún del 20% el año pasado; y desde 2008, enumera este experto, el banco que preside Emilio Botín ha protagonizado “un festival” de compras, al aprovechar las oportunidades generadas por la crisis financiera: la compra del total de Sovereign Bank y dos entidades polacas.
Sin embargo, en España no ha participado en la profunda reestructuración del sector. Mientras que BBVA, Banco Sabadell, Banco Popular y CaixaBank han comprado entidades en problemas. Banco Santander se ha mantenido ajeno y, hasta ahora, no ha resultado en adjudicatario de ninguna de las subastas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). En la última en marcha, la de Catalunya Banc, vuelve a a aparecer su nombre como uno de los favoritos para “rescatarla” con la ayuda de las garantías públicas.
En la última presentación de resultados en la que intervino Botín, a comienzos de año, el presidente declaró que “a diferencia de otros bancos que han aprovechado la crisis de las cajas para adquirir entidades intervenidas, Santander ha optado por reforzar su posición competitiva por dos vías: ganando cuota de mercado en depósitos, e integrando nuestras marcas”.
Pendiente está también la privatización de Bankia, de la que por el momento aún solo se ha colocado un 7,5% del capital en manos del Estado.
¿PROBLEMAS DE CAPITAL?
Un banco como cualquier otro del sur de Europa. Así perciben los inversores al Banco Santander, afectado como el resto del sector por las incertidumbres que despiertan los resultados de tests de estrés que se están realizando al sector financiero en Europa y que se conocerán después del verano, e impactado también por la crisis de la entidad lusa Banco Espirito Santo (BES), porque además el banco cántabro tiene importantes intereses en Portugal.
No obstante, para Nelson Alves, Banco Santander es más que eso, porque es el mayor banco de la Zona Euro en términos de capitalización bursátil y además tiene presencia en varios mercados de alto perfil como Reino Unido, Estados Unidos, Brasil, México o Alemania. “El perfil de la compañía no solo depende de una geografía, lo que probablemente ayude a explicar por qué este banco español no ha incurrido en pérdidas en ningún trimestre desde 2007”, argumenta este experto estadounidense, que asegura también que la base de ingresos de la entidad es estable, lo que le ha permitido alcanzar un ratio de capital de alrededor del 12%, muy por encima del mínimo exigido del 8%.
Esta idea de Alves choca directamente con la de otros expertos, quienes advierten lo contrario. A finales del mes pasado, también en SeekingAlpha, Stephen Simpson, analista independiente, avisaba de que la posición de capital de Banco Santander “parece estrecha, y el equipo directivo no se muestra muy dispuesto a salir al mercado para elevarla”.
Advertía además que Santander México no lo estaba haciendo tan bien como esperaba, y Santander Brasil “está perdiendo cuota, además su posición de crédito sigue siendo algo débil si se compara con la de otros bancos (…) Las acciones de Banco Santander parecen reflejar mucho optimismo acerca de la mejora en los márgenes de interés y el crecimiento de los préstamos”, por lo que Simpson no veía mucho valor en la entidad.
Y a mediados de junio advertían también sobre la posición de capital de Banco Santander, tanto JP Morgan como Berenberg.
UNA PREOCUPACIÓN: LA SUCESIÓN DE BOTÍN
Emilio Botín responde en casi cada una de sus intervenciones públicas como presidente del banco a la pregunta de cuándo se jubilará. Y siempre sostiene que aún le quedan años al frente de la entidad. Para Alves esto debería ser un foco de tranquilidad, ya que en su opinión es él el mayor responsable del enorme crecimiento protagonizado por el banco en las últimas tres décadas: “La sucesión, claramente, será una de las mayores preocupaciones para el banco en los próximos años”.
Aunque también matiza que, como toda inversión, Banco Santander no es perfecto, “porque siempre hay riesgos que son difíciles de cuantificar” y, en el caso de la entidad cántabra, la enorme influencia de la familia Botín es la amenaza.
María Gómez