El banco es el único que no ha cerrado todavía un acuerdo con LetterOne
LetterOne tiene de su lado a todos los bancos acreedores de DIA... menos a uno. Para sorpresa de sus pares, Banco Santander se ha levantado de la mesa de negociación dejando a la cadena de supermercados al borde del concurso de acreedores. El fondo de Mijaíl Fridman, que se ha hecho con un 58,36% de DIA en la opa, tiene hasta el lunes para ponerse de acuerdo con el banco de Ana Botín y evitar que la compañía tenga que instar el concurso voluntario.
El lunes cumple el plazo de dos meses desde la junta de accionistas de marzo para revertir la situación de patrimonio neto negativo. Este viernes, además de confirmar el capital obtenido a través de su opa voluntaria, LetterOne ha comunicado que ya tiene un principio de acuerdo con 16 de los 17 bancos que concedieron el préstamo sindicado de 912 millones a DIA. Esa mayoría de bancos representan el 77,5% de la financiación sindicada, ha especificado LetterOne, el resto está en manos de Banco Santander, 205 millones.
Los términos de LetterOne para que los bancos le garantizaran una estructura de capital viable a largo plazo no gustaban a los negociadores de Banco Santander y, con el resto de los bancos ya alineados, ha optado por romper la negociación y desmarcarse en un último intento de presión hacia el fondo de Fridman, apuntan a este medio fuentes financieras.
Los títulos de DIA continúan este viernes su ajetreada semana. Tras el alza de más de 11,5% de este jueves, superando los 0,67 euros por título de la opa, hoy cotiza en rojo, con una caída del 0,39%, hasta los 0,66 euros. La caída que registra a media mañana de este viernes llega después de abrir la sesión con un avance de casi un 3% tras conocerse que LetterOne ha logrado el control de la compañía con un 58,3% del capital.
NEGOCIACIONES 'IN EXTREMIS'
Lograr un acuerdo con LetterOne para 'salvar' los plazos legales y evitar instar un concurso voluntario es clave, reconocen, aunque más adelante se sienten de nuevo para pulir algunos cabos que no convencen por el momento.
El fondo del magnate ruso prevé destinar el dinero de la ampliación de capital (500 millones) y de la venta de Clarel y Max Descuento (otros 100 millones) a revertir el patrimonio negativo del grupo de supermercados y a implementar su plan estratégico. Pero también tiene contemplado hacer frente al pago de los bonos que vencen en julio, 308 millones, mientras que a los bancos les exige un aplazamiento total de la deuda hasta 2023 y 380 millones de liquidez para afrontar los próximos meses.
Aunque no estén de acuerdo al 100% con las condiciones exigidas, los bancos han tomado la decisión necesaria para evitar el concurso mientras que Banco Santander se ha enrocado en su negativa a los planes de LetterOne si los bonistas no asumen también pérdidas.
Por delante, un fin de semana que se espera frenético. Que DIA vaya a concurso de acreedores no es la mejor opción para los bancos. Fuentes del sector reconocen que, igual que se decidió salvar a compañías como Pescanova o Abengoa porque no había interés en participar en este tipo de negocios, su plan no es entrar a formar parte de una cadena de supermercados capitalizando la deuda.