Para garantizar la continuidad de determinados negocios, quedará un número residual de trabajadores
Banco Sabadell culminará esta semana su plan de ajuste voluntario con la salida de otros 1.000 empleados de la entidad, en línea con lo previsto.
El plan pactado entre el banco y los representantes de los trabajadores contemplaba que 1.817 empleados abandonasen la entidad. Ya al cierre de febrero se materializaron alrededor de 700 salidas, que se añadieron a las 14 jubilaciones anticipadas del pasado mes de diciembre y a las cerca de 70 desvinculaciones se produjeron durante enero.
Por tanto, estaba pendiente que se hiciese efectiva la baja de otros 1.000 empleados adheridos al plan de ajuste, lo que previsiblemente sucederá este miércoles, 31 de marzo.
Para garantizar la continuidad de determinados negocios, quedará dentro de la entidad un número residual de trabajadores incluidos en el plan que no saldrán hasta abril. El programa de ajuste, que no es un ERE sino que consiste en salidas voluntarias, permitirá al Sabadell ahorrar 115 millones de euros en costes anuales.
El banco debe ahora reorganizar las aproximadamente 1.500 actividades que realizaban las 1.817 personas que se apartarán de la entidad entre los 16.000 trabajadores que seguirán en plantilla. Para ello, Sabadell está anticipando diferentes planes de gestión y movilidad interna, como el acompañamiento de comerciales o el retorno equipos de servicing a oficinas, entre otros.