Sus acciones permanecen inhibidas en la Bolsa de Milán con una caída estimada del 23%
El grupo de concesiones italiano Atlantia, propietario del 88,06% de Autostrade, empresa concesionaria de la autopista A10 y del puente que se vino abajo este martes en Génova causando 38 muertos, ha advertido de que el anuncio por parte del Gobierno sobre la revocación de la concesión a su filial puede tener repercusiones en accionistas y bonistas de la compañía.
Dice que si el Gobierno no sigue las reglas y procedimientos previstos en el contrato de concesión, tendrá que pagar a Autostrade una indemnización
En un comunicado publicado antes de la apertura del mercado, Atlantia ha señalado que el anuncio sobre el procedimiento para la rescisión de la concesión de Autostrade fue comunicado públicamente sin que la empresa haya recibido una notificación de incumplimiento específica y sin ninguna verificación de las causas materiales del accidente.
En este sentido, la concesionaria controlada por la familia Benetton ha recordado que en caso de producirse la terminación anticipada o la revocación de la concesión, de acuerdo con las reglas y procedimientos previstos en dicho contrato de concesión, "se debe pagar al concesionario una indemnización igual al valor residual de la concesión".
Asimismo, la compañía ha advertido de que "la modalidad de dicho anuncio puede tener repercusiones en los accionistas y bonistas de Atlantia", por lo que ha subrayado que sigue apoyando a Autostrade en su interlocución con el Gobierno en un momento tan sensible con el objetivo proteger los intereses de sus accionistas y bonistas mediante una información correcta y oportuna al mercado.
Los títulos de Atlantia, que cerraron la sesión del pasado martes con una caída del 5,39%, no han podido comenzar a cotizar este jueves, después de que ayer la Bolsa de Milán permaneciese cerrada, ante la volatilidad registrada entre las órdenes recibidas, que indicarían una caída del 23,5% en el precio de sus acciones.
El ministro de Transportes italiano, Danilo Toninelli, reclamó este miércoles la dimisión de la cúpula directiva de Autostrade per l'Italia y planteó la posibilidad de retirarle la concesión de la autopista A10. "Lo primero de todo los directivos de Autostrade per l'Italia deben dimitir", afirmó Toninelli en un mensaje publicado en su perfil de Facebook, tras expresar su "rabia porque en un país civilizado no se puede morir por un puente que se derrumba".
El también viceprimer ministro y líder del M5S, Luigi di Maio, ha defendido que el derrumbe "se podía evitar" puesto que "no se realizó el mantenimiento". "Los responsables tienen nombre y apellido y son Autostrade per l'Italia", indicó Di Maio, añadiendo que si esta no realizó el mantenimiento "hay que retirar las concesiones y pagar multas".