Los títulos de la compañía han caído más de un 6% en sólo dos días
China está castigando duramente a Apple. Las informaciones que aseguran que el gigante asiático ha decidido prohibir el uso de iPhones a agencias respaldadas por el gobierno y empresas estatales, han pasado factura a la firma de la manzana que, en sólo dos días, ha perdido casi 200.000 millones de dólares (186.888 millones de euros) de su valor de mercado.
De esta forma, los títulos de la tecnológica se han dejado un 6,4% en Wall Street, tras caer casi un 3% el jueves y un 4% el miércoles.
Las ventas en Apple han presionado a los valores del Nasdaq, que también lleva dos sesiones consecutivas de caídas en el parqué neoyorquino, ante las preocupaciones de que la compañía pueda quedar atrapada en medio de la guerra tecnológica entre EEUU y China.
"Interpretamos esta medida del Gobierno chino, medida que no ha sido oficializada en ningún momento, como parte de la guerra comercial y tecnológica que mantiene el país con EEUU", anaizan los expertos de Link Gestión.
"Cuando un gigante tecnológico como Apple, con una capitalización de mercado de casi 2,8 billones de dólares, estornuda, todo el mercado se resfría", explica Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank.
En este sentido, los temores en torno a la empresa de Cupertino vienen motivados porque China representa el 18% de los ingresos totales de Apple y la mayoría de sus productos se ensamblan en el país asiático.
Con todo, Ozkardeskaya cree que "el mercado ciertamente ha reaccionado exageradamente a las últimas noticias" a pesar de que China sea uno de los mercados más grandes de la 'big tech'.
Una opinión compartida desde Link Gestión, que dudan "que este tema pueda ir mucho más lejos ya que para China sería como 'pegarse un tiro en el pie' dada la importante implantación industrial de Apple y de muchos de sus principales proveedores en el país".
Además, estiman que este tipo de medidas no hace ningún bien al intento del Gobierno chino de recuperar el interés de los inversores extranjeros en el país. "Es más, creemos que sirven para ahuyentar a las empresas, tanto a las que ya están presentes como a las que están pensando implantarse allí".