Las solicitudes están llegando con cuentagotas a los grandes tenedores de vivienda
Las familias deben acreditar que se encuentra en situación de vulnerabilidad para poder solicitar la moratoria o la condonación del alquiler. Sin embargo, conseguir la documentación necesaria se está convirtiendo en una ardua tarea por las trabas burocráticas, lo que provoca que las solicitudes estén llegando con cuentagotas a las oficinas de los grandes tenedores de vivienda, según indican fuentes del sector.
Los inquilinos que se encuentran en situación de desempleo deben obtener un certificado a través de la sede electrónica del SEPE. Este trámite se está demorando por la ingente carga de trabajo que están soportando en las oficinas de empleo, debido al aluvión de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) presentados en las últimas semanas y al reconocimiento de los subsidios por desempleo.
Una situación similar viven los autónomos, que deben solicitar el certificado de cese de actividad en la Agencia Tributaria. Este organismo también se encuentra ahora mismo prácticamente desbordado, en medio de la campaña de la declaración de la renta 2019.
En ambos casos hay que presentar también el certificado de empadronamiento, otro trámite que se ha alargado ante la imposibilidad de adquirirlo presencialmente. Con el confinamiento, se puede obtener por Internet, pero solo se adquiere al momento si la solicitud se realiza con firma electrónica. Si no es el caso, se recibe a través de correo postal en un plazo aproximado de diez días hábiles.
Para intentar aligerar estos procesos, el Gobierno y los sindicatos de Función Pública acordaron este lunes que las oficinas de la Administración se abran al público a partir del 25 de mayo. Eso sí, solo se podrá acudir con cita previa y habrá limitación del aforo. Para atender al mayor número de personas posible, las oficinas podrán permanecer abiertas hasta las 21.00 horas.
Por otro lado, los inquilinos tienen que conseguir en el Registro de la Propiedad una nota en la que se demuestre que ninguno de los miembros de la unidad familiar es propietario de una vivienda en España. Esta documentación se puede solicitar por correo electrónico, aunque las oficinas están abiertas al considerarse "servicio esencial".
El plazo para solicitar la moratoria o la condonación del alquiler expiraba el pasado 2 de mayo, pero, consciente de la situación, el Gobierno decidió ampliarlo hasta el próximo 2 de julio. Así, los inquilinos disponen de dos meses más para conseguir la documentación necesario que les acredite como familias vulnerables.
En concreto, pueden solicitar una moratoria o la reducción del 50% del alquiler durante el tiempo que se prolongue el estado de alarma, con la posibilidad de ampliarlo hasta cuatro meses. En el caso de las moratorias, se devolverán las cantidades aplazadas sin ningún tipo de interés en los siguientes tres años.
Las principales promotoras españolas (Vía Célere, Neinor Homes, Metrovacesa, Habitat y Aedas Homes) se adelantaron al Gobierno y permitieron aplazar el pago de dos mensualidades. En un mes, el 20% de sus clientes se acogió a esta medida. La cifra aproximada de inquilinos que ha pedido la moratoria a los grandes tenedores todavía se desconoce, pero fuentes del sector señalan que, de momento, han sido pocas, a la espera de que se produzcan muchas más cuando se resuelvan los trámites burocráticos.
Las complicaciones con el papeleo también se sufren a la hora de solicitar al banco una moratoria del pago de la hipoteca. Pero en este caso, las entidades financieras pretenden relajar los requisitos para acceder a esta medida y hacerla mucho más accesible que la del Gobierno. De hecho, bastará con una declaración responsable del cliente, facilitando el acceso de muchas más familias al aplazamiento.
La declaración responsable también se puede utilizar en las moratorias del alquiler, aunque una vez que finalice el estado de alarma, el inquilino dispondrá de un mes para aportar los documentos que no hubiese presentado en su momento.