La integración permitirá a la entidad combinada ampliar su presencia al 80% del territorio español
"A priori, la operación tiene sentido estratégico (escala y diversificación) y financiero (eficiencia y rentabilidad)", opinan los analistas de Bankinter sobre la fusión entre Liberbank y Unicaja, aunque matizan que "la clave está en los detalles". Consideran que Liberbank "sería el principal beneficiado teórico de la operación".
En concreto, señalan que, a los precios actuales, la capitalización bursátil de Liberbank representa alrededor de 0,71 veces la de Unicaja, con lo que técnicamente se produciría una fusión por absorción de Liberbank, que controlaría el 29% del grupo resultante. "Este aspecto es crítico porque al parecer las negociaciones de fusión se truncaron en 2019 por las desavenencias sobre la ecuación de canje", opinan en Bankinter. Recuerdan que en aquel entonces Liberbank pretendía una participación de entre el 44% y 45% en la nueva entidad, pero Unicaja no quería bajar de entre el 58% y 60%.
Por lo demás, destacan que la rentabilidad (RoE) de ambas es baja y cotizan con múltiplos de valoración similares e inferiores a la media sectorial. La ratio de capital de ambas se sitúa en el rango alto del sector, con una ratio de morosidad de alrededor del 4,5% en Unicaja y 3,1% en Liberbank (inferior a la media sectorial que se sitúa en 4,7%).
Si la operación sale adelante, estos analistas estiman un precio objetivo preliminar de 0,78 euros por acción para Unicaja y 0,33 euros por acción para Liberbank.
En cuanto al acuerdo de fusión, destacan que el volumen de activos conjunto asciende a 108.000 millones de euros y se convertirá en el quinto banco de España. El presidente sería Manuel Azuaga (Unicaja) y el consejero delegado, Manuel Menéndez (Liberbank). Dentro de dos años, Azuaga dejaría la Presidencia Ejecutiva y sería sustituido por un presidente No Ejecutivo. En ese momento, el puesto de Manuel Menéndez sería votado en Consejo. El tema de la gobernanza es uno de los puntos de mayor desencuentro.
En el reparto accionarial, Unicaja contará con el 59,5% y Liberbank el 40,5%. La Fundación Unicaja, tiene casi el 51% del banco, quedaría diluida al 30%. La sede estará en Málaga.
La ecuación de canje de acciones quedaría así: una acción de Unicaja por cada 2,7705 acciones de Liberbank. Unicaja emitirá 1.075 millones de acciones (actualmente tiene 1.580 millones), por lo que la ampliación ascendería a 800 millones de euros. No habrá pago en efectivo. El acuerdo, todavía debe ser votado por reguladores y accionistas. Los consejos convocarán las juntas en el próximo mes y se espera que la fusión se complete en el segundo trimestre de 2021 o principios del tercer trimestre.
Se estima que esta operación podría generar sinergias por entre 150 y 170 millones de euros, el cierre de 400 oficinas (20% del total) y un ajuste de 2.000 empleados.
AMPLIAR SU PRESENCIA AL 80% DEL TERRITORIO
Desde un punto de vista comercial, la integración de Unicaja y Liberbank permitirá a la entidad combinada ampliar su presencia al 80% del territorio español, con un reducido solapamiento y complementariedad de la red de oficinas. En este sentido esperan alcanzar un ahorro de costes de 192 millones de euros, lo que supone un 20% del conjunto de ambas entidades.
Es lo que explican los analistas de Renta4, que añaden que con esta operación, y con datos a cierre de septiembre la entidad combinada se convertirá en la sexta entidad de crédito del mercado español en términos de activos (la quinta si se tiene en cuenta la integración de CaixaBank y Bankia), la sexta en términos de depósitos (quinta si se tiene en cuenta la integración de CaixaBank y Bankia), y la séptima en términos de crédito bruto a la clientela (sexta si se tiene en cuenta la integración de CaixaBank y Bankia).