Calculan que la operadora se gastará unos 830 millones en la operación
Los inversores no parecen muy contentos con la oferta que ha lanzado Telefónica, junto con TIM y Claro, por el negocio móvil de Oi en Brasil. La operadora está cayendo este lunes un 0,8%. Sin embargo, los analistas están bastante satisfechos con esta operación, que logra que la compañía refuerce su presencia en un mercado clave como es Brasil pero sin gastarse demasiado gracias a que la oferta es conjunta.
Oi es la cuarta operadora del mercado brasileño, con una cuota de mercado del 16%. Entró en concurso de acreedores en 2016. Su continua pérdida de cuota de mercado y una deuda cercana a los 13.000 millones habrían llevado a un proceso de venta de sus activos de telefonía móvil. En junio, Oi indicó que el precio mínimo de estos activos era de 15.000 millones de reales (2.500 millones de euros). La subasta competitiva se celebrará en el cuarto trimestre de 2020.
"Asumiendo que el precio es el mínimo indicado por Oi y que Telefónica adquiere un tercio de los activos de Oi, supondría una inversión de aproximadamente 830 millones, lo que representa un 2,2% de la deuda financiera neta del grupo y podría generar un OIBDA incremental en el entorno de 250 millones (1,7% del OIBDA del grupo en 2019)", explican desde Bankinter.
El 'banco naranja' considera que el negocio de Oi podría ser interesante para Telefónica, no sólo porque el paso de cuatro a tres operadores se traduciría en una caída de competencia en el mercado brasileño, sino también porque Oi opera en zonas donde Telefónica tiene menor presencia. En este contexto, la operación podría facilitar cierta mejora de márgenes y ganancia de cuota en un mercado estratégico para el grupo.
Asimismo, Vivo, filial de Telefónica en Brasil, lograría acceso a clientes, frecuencias y activos de red de Oi que permitirían reducir futuras necesidades de inversión y obtener sinergias de costes en espectro, en red y comerciales.
"Esta operación conjunta elimina la incertidumbre que pendía sobre Telefónica de que abordara la compra de Oi en solitario para defender su posición de liderazgo", subrayan desde Bankinter, al tiempo que recuerdan que el principal problema de la operadora es su eleva endeudamiento.
En este mismo sentido, Banco Sabadell valora "de forma muy positiva" el hecho de que la oferta sea conjunta y ve esta operación como uno de los catalizadores para Telefónica "puesto que la consolidación del mercado brasileño traería consigo una disminución de la competencia y una relajación de las inversiones".