Amazon ha prohibido a sus vendedores que usen los servicios de FedEx en los pedidos prime
Amazon lo tienen claro. No quiere que los repartidores de FedEx intervengan en los envíos de los pedidos prime. ¿La causa? La compañía de Jeff Bezos asegura que el servicio que ofrece la compañía de mensajería "ha perdido eficacia".
Esta decisión se ha tomado a penas una semana de Navidad, fecha especialmente relevante para las compras online. De hecho, FedEx ha lamentado la decisión tomada por Amazon en un comunicado y asegura que aunque afecta "a un número muy reducido de vendedores, limita las opciones de esos pequeños negocios durante algunos de los días de más demanda de paquetería de la historia".
La decisión de Amazon no ha tardado en tener consecuencias directas sobre FedEx. La empresa de mensajería ha anunciado su segundo 'profit warning' (advertencia de beneficios) sobre el año fiscal 2020.
Este anuncio no ha tenido una buena acogida en el mercado y sus acciones han cerrado este miércoles con una caída del 10%. Ha sido su segunda peor sesión en lo que va de año.
Fue en septiembre cuando la firma vivió un día más negro que el de esta semana. El 18 de septiembre, coincidiendo con la presentación de sus resultados trimestrales, se dejó en el parqué cerca de un 13%.
Y es que, FedEx redujo sus ganancias previstas para el año que termina en mayo de 2020, a 11-13 dólares por acción. Este martes, las ha rebajado a 10,25-11,50 dólares por acción, citando objetivos de ingresos no cumplidos en todos los segmentos de transporte y mayores costes de entrega.
Los continuos vaivenes entre Chinca y Estados Unidos le están haciendo un flaco favor a FedEx. Así lo reconoció el propio CEO de la compañía, Fred Smith, durante una entrevista a Fox el pasado mes de junio.
El principal problema de la firma en este sentido son los obstáculos que se han ido imponiendo sobre las importaciones y exportaciones. "Las crecientes restricciones a las exportaciones e importaciones por parte del Departamento de Comercio en varias disputas geopolíticas y comerciales crean una carga imposible para FedEx", matizó Smith durante la entrevista.
"De acuerdo con las regulaciones del departamento, estamos obligados a certificar que el remitente cumple con esas regulaciones de exportación. A pesar de que manejamos 15 millones de envíos al día, y si cometemos un error podríamos ser multados con 250.000 dólares por paquete", explico el CEO de la compañía.
Las declaraciones de Smith coincidieron en el tiempo con la decisión de FedEx de demandar al Departamento de Comercio de Estados Unidos para impedirle que imponga las prohibiciones contenidas en el Reglamento de Administración de Exportaciones,