El gigante del comercio electrónico considera que la acusación es "errónea"
Amazon ha mostrado su desacuerdo con la demanda antimonopolio presentada este martes por la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés), al considerarla "incorrecta en los hechos y la ley".
El gigante del comercio electrónico ha asegurado que la moción del regulador de la competencia y 17 fiscales estatales es "errónea desde el punto de vista de los hechos a los que hace referencia", y que "defenderá sus argumentos en los tribunales".
Asimismo, desde la multinacional han advertido que, de prosperar, el resultado sería "menos productos para elegir, precios más altos, entregas más lentas para los consumidores y opciones reducidas para las pequeñas empresas, lo contrario de lo que la ley antimonopolio está diseñada para hacer", ha explicado en un comunicado David Zapolsky, consejero general de Amazon y vicepresidente sénior de políticas públicas globales.
Para Zapolsky, "la demanda deja claro que el enfoque de la FTC se ha apartado radicalmente de su misión de proteger a los consumidores y la competencia. Las prácticas que la FTC cuestiona han ayudado a estimular la competencia y la innovación en toda la industria minorista y han producido una mayor selección, precios más bajos y velocidades de entrega más rápidas para los clientes de Amazon y mayores oportunidades para las muchas empresas que venden en la tienda de Amazon".
La reacción de la compañía se produce tras la demanda interpuesta por parte de la FTC y en la que acusa a la empresa de Jeff Bezos de utilizar su posición dominante en el comercio online para inflar los precios y asfixiar a la competencia.
"Utiliza un conjunto de estrategias entrelazadas anticompetitivas e injustas para mantener ilegalmente su poder de monopolio", detalló la Comisión, alegando que Amazon viola la ley no porque sea grande, sino porque adopta una conducta excluyente que impide que sus competidores actuales crezcan y que surjan nuevas empresas que puedan hacerle frente.
La demanda de EEUU llega después de cuatro años de investigación y supone el mayor desafío del Gobierno estadounidense al poder de Amazon.