El edificio, conocido con el nombre de 'The Post Building', está situado en el centro de Londres
El fundador de Inditex, Amancio Ortega, ha comprado un edificio en Londres por 600 millones de libras (unos 703 millones de euros), con lo que sigue reforzando sus inversiones inmobiliarias a través de su firma de inversión Pontegadea Inmobiliaria, según confirmaron a Europa Press en fuentes conocedoras de la transacción.
El edificio, conocido con el nombre de 'The Post Building' y situado en el centro de Londres, alberga la sede de la consultora McKinsey, según adelanta 'Expansión'.
La compra de este nuevo edificio se une a la adquisición por parte de Pontegadea Inmobiliaria de dos edificios de oficinas en Seattle (Estados Unidos) anunciada el pasado mes de noviembre por 415 millones de dólares (unos 375 millones de euros) que albergan las oficinas de Facebook.
El fundador de Inditex invierte parte de los dividendos que recibe de la compañía textil en el sector inmobiliario a través de su firma de inversión Pontegadea Inmobiliaria. Ortega posee la mayor inmobiliaria española, centrada en la compraventa y alquiler de grandes edificios, con una cartera de activos inmobiliarios integrada fundamentalmente por edificios de oficinas, no residenciales, situados en el centro de grandes ciudades en España, Reino Unido, Estados Unidos y Asia.
De hecho, Ortega cerró 2018 con una cartera inmobiliaria valorada en 9.767 millones de euros, lo que supone un incremento del 11,5% respecto al ejercicio anterior, agrupada en su sociedad Pontegadea Inversiones, que cuenta con un patrimonio neto de 23.493 millones de euros, superior a los 21.006 millones de euros de un año antes.
Al cierre del ejercicio 2018, Pontegadea Inversiones contabilizaba activos de diversa índole por valor de 31.762 millones de euros, lo que supone un incremento del 9,4% respecto a los 29.028 millones de euros anotados en 2017.
La sociedad patrimonial de Ortega, que se mantiene como la primera fortuna de España, con un capital de más de 63.000 millones de euros, registró un beneficio atribuido de 1.817 millones de euros en 2018, un 23% más que el ejercicio anterior, que cerró con unas ganancias de 1.475 millones de euros.