Con un impacto de 138 millones por las plantas españolas
Alcoa, el mayor productor estadounidense de aluminio, ha registrado unas pérdidas de 199 millones de dólares (176,1 millones de euros) durante el primer trimestre del año, frente a las ganancias de 195 millones de dólares (172,5 millones de euros) del mismo periodo del año anterior.
Estos resultados incluyen un impacto de 156 millones de dólares (138 millones de euros) derivados principalmente del proceso de despido colectivo en las plantas de Avilés y A Coruña.
Los ingresos de Alcoa entre enero y marzo alcanzaron un total de 2.719 millones de dólares (2.406 millones de euros), un 19% menos, debido al descenso del precio de la alúmina y el aluminio.
"Mejoramos nuestras operaciones en el primer trimestre, incluso cuando los precios de la alúmina y el aluminio se debilitaron", ha explicado el presidente y CEO de Alcoa, Roy Harvey, quien ha indicado que los segmentos bauxita y alúmina aumentaron sus tasas de producción y la compañía tomó medidas el último trimestre para reestructurar nuestra cartera de aluminio.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) ajustad, excluyendo ítems especiales, fue de 467 millones de dólares (424,3 millones de euros), un 39% menos respecto al año anterior, mientras que la deuda neta de la compañía se situó en 786 millones de dólares (695,6 millones de euros).
IMPACTO DE ESPAÑA
Alcoa ha explicado que durante el primer trimestre la situación generada por las plantas de A Coruña y Avilés le obligaron a reducir la producción --tienen una capacidad operativa de 124.000 toneladas métricas al año-- y ambas se mantienen en condiciones de reinicio hasta el próximo 30 de junio.
Como parte de este proceso, la compañía ha registrado cargos por valor de 120 millones de dólares (106,2 millones de euros) de enero a marzo, el 80% de ellos relacionado con las amortizaciones de activos fijos e inventarios.
De cara al segundo trimestre del año, espera unos cargos adicionales estimados entre 70 y 125 millones de dólares (entre 61,9 y 110,6 millones de euros), dependiendo del proceso de despido colectivo, un 75% de los cuales serían desembolsos de efectivo en 2019.