La entidad ha asegurado que las desviaciones detectadas en cuatro aspectos puntuales de sus cuentas "en ningún caso" representan un impacto "significativo"
Banco Popular ha comunicado este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) una corrección de sus cuentas del ejercicio de 2016. Paralelamente, el presidente ejecutivo, Emilio Saracho, habría forzado la salida del actual consejero delegado, Pedro Larena, según el diario Expansión. No hubo comentarios de Popular a Bolsamanía, si bien fuentes próximas indicaron que habrá novedades en las próximas horas. El nuevo director general Miguel Escrig se perfila como sustituto. La cotización del banco, que cae más de un 10% desde la apertura, acelera sus caídas hasta el 6% (0,86 euros por acción.)
Una noticia que ha confirmado horas después un hecho relevante de la CNMV. La entidad informa en este comunicado que "el consejero delegado, D. Pedro Larena Landeta, ha manifestado al presidente del Consejo de Administración su deseo de cesar en el cargo por motivos estrictamente personales", indica Banco Popular. Además, la entidad apunta que el consejero delegado mantiene "su compromiso de continuar desempeñando sus funciones hasta que el Consejo de Administración designe a su sustituto".
Larena, que apenas lleva nueve meses como primer ejecutivo, ha visto como por dos veces se han reformulado las cuentas de Banco Popular. Primero, con los resultados de 2016 y las pérdidas históricas que presentó la entidad. Y segundo, con el nuevo borrón contable que se ha dado a conocer hoy. El banco presidido por Emilio Saracho ha asegurado que las desviaciones detectadas en cuatro aspectos puntuales de sus cuentas "en ningún caso" representan un impacto "significativo" en las cuentas de 2016. En concreto, el auditor observa "insuficiencia" en determinadas provisiones constituidas respecto a riesgos que deben ser objeto de provisiones individualizadas, que afectarían a los resultados de 2016, y por ello, al patrimonio neto, por un importe de 123 millones de euros.
A ello se suma una "posible insuficiencia" de provisiones asociadas a créditos dudosos en los que la entidad se ha adjudicado la garantía vinculada a estos créditos que, estimada estadísticamente, ascendería, aproximadamente, a 160 millones de euros. Asimismo, ha detectado la "posible obligación" de dar de baja alguna de las garantías asociadas a operaciones crediticias dudosas, siendo el saldo vivo neto de provisiones de las operaciones en las que se estima que pudiera darse esta situación de, aproximadamente, 145 millones de euros, lo que podría tener un impacto, aún no cuantificado, en las provisiones correspondientes a esas operaciones.
Además, existen, según la auditoría, determinadas financiaciones a clientes que pudieran haberse utilizado para la adquisición de acciones en la ampliación de capital llevada a cabo en mayo de 2016, cuyo importe, si se verificara, debería ser deducido de acuerdo con la normativa vigente del capital regulatorio del banco, sin efecto alguno sobre el resultado ni el patrimonio neto contable. La estimación estadística del importe de estas financiaciones es de 205 millones de euros, siendo el importe total objeto de este análisis de 426 millones de euros.
SÍ AFECTARÁ AL RATIO DE CAPITAL TOTAL
Este ajuste si impactará en su ratio de capital total. Popular espera que la ratio de capital se sitúe a cierre de marzo entre el 11,70% y el 11,85%. Esta cifra es inferior al 13,14% de diciembre, pero superior al nivel exigido por el BCE (11,375%). "Estos son ajustes que no suponen ningún incumplimiento y, en ningún caso, representan un impacto significativo en las cuentas anuales de la entidad que justifiquen una reformulación, tal y como ha confirmado el auditor PwC y que proceden de los trabajos rutinarios del departamento de auditoría interna", ha señalado el banco.
Los analistas de Carax AlphaValue ya anticipaban que el valor sufriría en esta jornada bursátil tras este comunicado a la CNMV. Además apuntan que el nuevo presidente, Emilio Saracho, dará las explicaciones pertinentes en la próxima JGA prevista para el 10 de abril, no obstante, los analistas señalan que "revisaremos cifras y extremaríamos la prudencia".