Los analistas rebajan su visión de Aena tras la dimisión de su presidente

Los analistas de HSBC han recortado un 25% su precio objetivo de Aena, de 175 a 130 euros. Su recomendación pasa de 'mantener' a 'reducir' tras la dimisión de Vargas. En su informe, apunta que no sería de extrañar que "más miembros de la directiva abandonaran la compañía" porque la remuneración de todo el personal de Aena "está limitada a la de los funcionarios españoles".

Por su parte, Credit Suisse ve en esta dimisión una evidencia de "conflicto entre la dirección de la empresa y el accionista principal (Estado)". Los analistas de la entidad suiza apuntan que "la fuerte generación de caja de Aena podría aumentar la posibilidad de realizar fusiones y adquisiciones, el aumento de los dividendos o una combinación de ambos. Algo que sería bien recibido por el mercado", aunque matizan que la dimisión de Vargas es una señal de que "el Gobierno puede estar tratando de ejercer una influencia excesiva" sobre las operaciones del gestor aeroportuario.

Desde la entidad británica esperaban que "la directiva de Aena definiera el uso de flujos de efectivo entre dividendos, inversión extranjera y desapalancamiento continuo. Pero debido a los múltiples problemas de competencia para la atención del gobierno, no ha habido progreso", indican. Los analistas han aumentado sus previsiones de costes de plantilla para Aena un 1,7% para 2017, un 4,4% para 2018 y 7,7% para 2019, tras el acuerdo con los sindicatos. "También hemos rebajado nuestras estimaciones de los ingresos aeronáuticos y comerciales en los ejercicios de 2018 y 2019", destaca HSBC.

Los analistas de Bankinter no han variado sus estimaciones de Aena. No obstante, los analistas destacan que "el presidente deja la compañía unas horas después de que los sindicatos anunciaran un preacuerdo para poner fin a las convocatorias de huelga por parte de los trabajadores de Aena ante la demanda de mejoras salariales", señalan.

En Sabadell apunta que esta noticia tendrá un "impacto limitado", ya que "si bien la renuncia del primer directivo nunca es positiva, el hecho de que el control efectivo de AENA sea ejercido por el Estado (vía su 51% de Enaire) hace que se limite en gran medida la capacidad del Consejero Delegado de tomar decisiones estratégicas de calado (más allá de la operativa del día a día), como se ha demostrado en la posición que tomó la compañía en la posible contraopa por Abertis. Así, pensamos que el cambio en la cúpula directiva no debería suponer cambios significativos en la gestión de la compañía", afirman en su informe.