La firma también ha reducido su previsión de beneficios para el año
Las acciones de Archer-Daniels-Midland (ADM) se han desplomado este lunes un 24,20% en Wall Street después de que la firma decidiera dar una "licencia administrativa" a su CEO, Vikram Luthar, con motivo de una investigación abierta sobre "ciertas prácticas y procedimientos contables con respecto al segmento de informes de nutrición".
En concreto, la firma ha detallado que la licencia de Luthar "está pendiente de una investigación en curso realizada por abogados externos de ADM y el Comité de Auditoría de la Junta con respecto a ciertas prácticas y procedimientos contables con respecto al segmento de informes de nutrición de ADM, incluso en lo relacionado con ciertas transacciones entre segmentos".
"La investigación de ADM se inició en respuesta a la recepción de una solicitud de documento voluntario por parte de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC). ADM está cooperando con la SEC", ha agregado la firma.
Terry Crews, director principal de la compañía, ha asegurado que "la junta toma estos asuntos muy en serio" por lo que "a la espera del resultado de la investigación, la junta determinó que era aconsejable poner a Luthar en licencia administrativa".
"La junta continuará trabajando en estrecha coordinación con los asesores de ADM para identificar el mejor camino a seguir y garantizar que los procesos de ADM se alineen con las mejores prácticas de gobernanza financiera", ha agregado.
En lo que respecta al remplazo de Luthar, la compañía ya ha oficializado el nombramiento de Ismael Roig como director financiero interino, de quien destaca que "es un ejecutivo capacitado y profundamente familiarizado con el negocio de ADM, habiendo desempeñado una variedad de funciones de liderazgo operativo y financiero global desde que se unió a la compañía en 2004".
Debido a estos movimientos, la compañía ha decidido retrasar la publicación de sus resultados para el conjunto del año 2023, y ofrecerá una fecha concreta "tan pronto como sea posible".
De cara a estas cuentas, la firma ha reducido su previsión de beneficio ajustado hasta los 6,90 dólares por acción, desde los "más de 7 dólares por acción" anticipados en la anterior estimación.