La firma fue declarada en bancarrota el pasado mes de noviembre
Adam Neumann, cofundador y exconsejero delegado de WeWork, ha abandonado este martes su plan para volver a hacerse con la plataforma de alquiler de oficinas y espacios de 'coworking' declarada en bancarrota el pasado mes de noviembre.
"Durante varios meses, intentamos trabajar de forma constructiva con WeWork para crear una estrategia que le permitiera prosperar. En lugar de eso, la empresa parece estar saliendo de la quiebra con un plan que parece poco realista y con pocas probabilidades de éxito", ha indicado Neumann a la sección económica del 'New York Times' en declaraciones recogidas por Europa Press.
A finales de marzo, el empresario había remitido una oferta condicionada de compra de entre 500 y 600 millones de dólares (459,9 y 551,9 millones de euros) a través de su nueva firma inmobiliaria Flow Global en "coalición con media docena de socios financieros". No obstante, Neumann ha confirmado esta mañana que Flow ha retirado dicha propuesta.
Neumann cofundó WeWork junto a Miguel McKelvey en 2010, si bien la abandonó en 2019 tras el fiasco inicial de su salida a bolsa y por las críticas al funcionamiento interno durante su mandato.
Finalmente, la empresa se declaró en suspensión de pagos al solicitar la protección del Capítulo 11 del Código de Quiebras de Estados Unidos con una deuda de 18.656 millones de dólares (17.161 millones de euros) y unos activos de 15.063 millones de dólares (13.856 millones de euros). En su cenit, WeWork llegó a estar valorada en hasta 47.000 millones de dólares (43.233 millones de euros).