Espera aumentar su beneficio un 30% este año
El Grupo ACS, constructora presidida por Florentino Pérez, sigue interesado en la adquisición de ASPI, la sociedad italiana controlada por Atlantia que gestiona casi 3.000 kilómetros de autopistas en ese país, a pesar de que esta compañía haya manifestado dudas sobre la solidez de esta oferta.
Así lo hizo saber Florentino Pérez en la junta general de accionistas de la empresa, en la que ha afirmado también que está estudiando la adquisición de concesiones alternativas a ASPI por si esta operación no se materializa.
La semana pasada, Atlantia se pronunció por primera vez respecto al interés de ACS para hacerse con sus autopistas en Italia y señaló que su oferta es "menos sólida" que la presentada por el Gobierno italiano junto a los fondos Blackstone y Macquarie.
La oferta de la española, de entre 9.000 y 10.000 millones de euros, todavía está pendiente de la aprobación de un plan de financiación, así como de la posible participación del Estado italiano, algo a lo que ya se ha referido en numerosas ocasiones Florentino Pérez, que siempre ha supeditado su oferta al visto bueno del Gobierno transalpino.
CPD, la empresa pública encargada de cerrar la compra, ha elevado la contraprestación a 9.300 millones de euros y la compra podría formalizarse pronto, toda vez que la junta del próximo 31 de mayo daría luz verde a la operación. No obstante, la última palabra la sigue teniendo el consejo de administración de Atlantia, que trasmitirá su decisión antes del 11 de junio.
Por su parte, ACS sigue centrando en Abertis -la compañía española de autopistas en la que participa junto a Atlantia- sus esfuerzos para el contexto posterior a la pandemia, teniendo en cuenta que las limitaciones a la movilidad han lastrado al evolución del tráfico han afectando significativamente a los resultados del grupo.
Dada la rápida recuperación que muestra el tráfico una vez se levantan las restricciones, Pérez confía en que este año la aportación de Abertis sea superior, lo que desencadenaría un incremento del 30% en el beneficio neto de ACS. Aun así, un potencial beneficio de 750 millones todavía se situaría un 22% por debajo del resultado anterior a la pandemia.
Pérez también se ha referido durante su discurso a la otra gran operación en la que la compañía está inmersa este año, la venta a la francesa Vinci de su división industrial por un pago en efectivo de 4.928 millones de euros, al que se suma uno adicional de 600 millones como máximo vinculado al desarrollo de proyectos energéticos.
Además, un acuerdo entre ambas compañías ha supuesto la creación de una nueva empresa, en la que ACS mantendrá una participación del 49%, dedicada al desarrollo de casi 25.000 megavatios en proyectos renovables, principalmente eólicos y fotovoltaicos, un sector con gran perspectiva de crecimiento dado los objetivos medioambientales impuestos por los gobiernos.
"Esta empresa conjunta puede y debe generar un valor muy importante en los próximos años. Según la estimación de diversos analistas financieros, nacionales e internacionales, el valor de la misma podría alcanzar una cantidad superior a los 1.000 millones de euros a precios actuales", ha explicado Pérez.
El presidente de ACS ha aprovechado su intervención para decir que la compañía no ha sido ajena al impacto que la pandemia ha generado en todos los ámbitos y ha agradecido a los 180.000 trabajadores que componen la plantilla por el esfuerzo realizado en el último año, manteniendo la actividad como sector esencial y participando en al construcción de infraestructuras básicas.
Los accionistas han dado su visto bueno a las ampliaciones de capital necesarias para la distribución de un dividendo de 1,85 euros por acción. En total, la retribución asciende a 574 millones de euros, importe que se suma a los 46,2 millones ya entregados como dividendo compensatorio, lo que resulta en una cantidad superior a los 620 millones, importe similar al entregado en los últimos ejercicios.
La junta también ha dado luz verde, con un quórum del 61,8%, a la elección de Carmen Fernández Rozado y de José Eladio Seco como consejeros independientes, a las cuentas anuales y a la gestión del consejo de administración durante el último ejercicio.