ACS compra a GIP el 49% de Bow Power por 85 millones y alcanza el 100%
Dedicada a la inversión y desarrollo de activos energéticos a nivel internacional
Cobra Instalaciones y Servicios, filial íntegramente participada por ACS, ha comprado a Global Infrastructure Partners (GIP) el 49% de la compañía Bow Power, "por un importe de 96,8 millones de dólares (unos 85 millones de euros), pasando así a ser el accionista al 100% de dicha sociedad y, por tanto, a consolidarla por integración global", según ha explicado en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
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Bow Power es una compañía dedicada a la inversión y desarrollo de activos energéticos a nivel internacional. Su creación fue fruto de la estratégica relación entre GIP y ACS en la empresa de renovables Saeta Yield, que hasta el momento eran sus accionistas únicos.
Hasta ahora, Bow Power se beneficiaba de la experiencia y capacidades de la división de servicios industriales de ACS en el desarrollo y construcción de nuevos proyectos de energía, y de GIP en inversión y gestión de activos industriales.
A su vez, Bow Power tiene un acuerdo con el Grupo Cobra para diseñar y construir los proyectos que desarrolla. El pasado mes de diciembre, Red Eléctrica le compró la concesión de una línea de alta tensión de Perú por 205 millones de dólares.
Se ha tratado de la mayor operación de compra en solitario en el exterior y la primera gran operación estratégica con Jordi Sevilla como presidente de Red Eléctrica.
La operación se produce después de que el fondo canadiense Brookfield lanzara una OPA sobre Saeta Yield y se hiciera con el control de la firma.
ACS vendió su participación del 24,1% que tenía en Saeta por 240 millones de euros y en junio del año pasado salió del Consejo de Administración, tras fundar la compañía cuatro años antes para segregar todos sus activos de renovables. Saeta explotaba una cartera de parques eólicos y plantas termosolares que sumaban 1.028 megavatios (MW).
El hecho de que ACS se haya hecho con el 100% de Bow Power implica que la multinacional seguirá invirtiendo y desarrolando activos energéticos a nivel internacional con el apoyo de Cobra, coincidiendo con la nueva apuesta que realiza por las instalaciones de generación de 'energía verde'. Tras lograr capacidad en las últimas subastas, en la actualidad Cobra construye distintas instalaciones en diferentes partes del país.
