Las tres caen en 2023 por encima de un 20% y se sitúan claramente a la cola del Ibex
Momento de hacer balance una vez superados los primeros ocho meses del año. Si miramos dentro del Ibex 35, por ejemplo, nos encontramos con que hay tres valores que claramente son los grandes perdedores del periodo. De hecho, apenas ocho títulos ceden posiciones en 2023, pero sólo tres -Acciona Energía, Acciona y Solaria- descienden dos dígitos. La filial renovable de Acciona pierde más de un 25%, y lo hace algo peor que su matriz, que se deja más de un 22%. Solaria retrocede alrededor de un 21%.
¿Qué ha llevado a que este sector lo esté haciendo tan mal? Es habitual ver a Acciona o a Acciona Energía a la cola del selectivo español un día sí y otro también. En el caso de Solaria, es una empresa más volátil, y también regala sesiones de fuertes subidas, pero la realidad es que los descensos se imponen.
Los recortes en bolsa de las renovables, sin embargo, no son algo puntual de nuestro país, sino que el actual contexto está penalizando a todo el sector a nivel global.
"Desde la energía solar a la eólica, pasando por el hidrógeno y el litio, los problemas de crecimiento de las energías renovables se han visto ampliamente impulsados por la subida de los tipos de interés, la presión de los costes y las elevadas expectativas", explica Javier Molina, analista sénior de eToro, quien añade que hay esperanzas de que lo peor de estos vientos en contra esté llegando a su fin y que el impulso de crecimiento subyacente siga creciendo.
"Los problemas de las energías renovables se han visto impulsados por la subida de los tipos, la presión de los costes y las elevadas expectativas"
Citi elevó la semana pasada su recomendación sobre Solaria hasta 'comprar' desde 'vender', y también mejoró su precio objetivo hasta 16,3 euros desde 14,5 euros. En su opinión, con estas fuertes caídas acumuladas, la compañía ya habría descontado el escenario más pesimista.
Citi también ha mejorado a Acciona, pero sólo hasta 'neutral', con un precio objetivo de 124 euros. Sigue viendo "cierto riesgo a la baja en sus títulos debido al apalancamiento", ha explicado. En cuanto a Acciona Energía, la ha bajado hasta 'vender' (precio objetivo de 23 euros) y ha advertido de "riesgos de descensos claros si se sitúa en un marco similar al de otras renovables". "Nos resulta difícil ser constructivos" con Acciona Energía, ha reconocido.
Aunque menos que Solaria, Acciona Energía es también una compañía muy volátil. La semana pasada, por ejemplo, subió un 5% el martes tras anunciar un programa de recompra de acciones de hasta el 1,5% del capital aprovechando, seguramente, los precios baratos a los que cotiza ahora por los descensos. Sin embargo, el miércoles 30 se dejó un 2,5%, el jueves avanzó un 0,8% y el viernes acabó con recortes del 1,8%. Ayer lunes la compañía volvió a situarse a la cola del Ibex.
El mal comportamiento de estas compañías no se limita a España, como se indica más arriba. Los tipos de interés más altos y las distorsiones comerciales han disparado los costes de los valores solares estadounidenses, desde Enphase a SolarEdge, explica Javier Molina. Por su parte, los líderes europeos de la energía eólica marina, desde Vestas a Siemens Energy, se han visto afectados por el aumento de los costes de los materiales y las turbinas, así como por la subida de los tipos de financiación y la competencia de las grandes petroleras. Esto ha provocado cancelaciones de proyectos e intentos de renegociación de tarifas.
Las empresas dedicadas exclusivamente al hidrógeno, desde Plug Power hasta Bloom Energy, han luchado por ganar escala y rentabilidad. Por su parte, las mineras de litio, desde Albemarle a SQM, se han visto afectadas por la normalización de los precios.
Entre los escasos ganadores de las renovables este año se encuentran First Solar y Array, ayudados por el apoyo 'made in USA' de la Ley de Reducción de la Inflación de 2022. Y los líderes de los vehículos eléctricos, de Tesla a Li Auto (LI) y XPeng, han repuntado gracias al fuerte crecimiento continuado del volumen, con tasas de penetración mundial de los vehículos eléctricos muy por debajo del 5%.
"El reciente retroceso en la ambición de las 'grandes petroleras' por las energías renovables, de Shell a BP, ralentizará la adopción general, pero también reducirá algo la presión sobre las rentabilidades, mientras que la bajada de los precios de las acciones, con un crecimiento aún fuerte, ha mejorado las valoraciones", concluye Molina.
Los 'cisnes negros' parece que se están haciendo 'habituales' en el sector. En la mente de todos está el batacazo de Siemens Energy de este verano por los problemas detectados en Siemens Gamesa. La compañía se hundió en junio, en una sola jornada (el día 23), nada menos que un 37,35% tras anunciar un impacto de 1.000 millones de euros por los fallos de producción detectados en los aerogeneradores de su filial Siemens Gamesa.
La industria eólica marina mundial "parece estar en su punto más bajo"
El otro susto inesperado ha venido de la mano de la danesa Ørsted, que la semana pasada anunció un deterioro de 16.000 millones de coronas debido a problemas en la cadena de suministro, la subida de los tipos de interés y la falta de nuevos créditos fiscales.
El aumento de los tipos de interés a largo plazo en Estados Unidos ha afectado tanto a los proyectos eólicos marinos como a algunos terrestres y provocará pérdidas de valor de unos 5.000 millones de coronas, según Ørsted.
El gigante eólico ha explicado que sus conversaciones con "altos responsables federales" sobre la obtención de más créditos fiscales estadounidenses para sus proyectos eólicos marinos no han progresado como se esperaba, lo que a su vez podría provocar deterioros de otros 6.000 millones de coronas. También ha advertido de los retrasos de los proveedores, que podrían provocar pérdidas de 5.000 millones de coronas.
Ørtsted cayó un 20% en bolsa el pasado miércoles, tras revelar la noticia. Los expertos de Berenberg reconocen que ha hecho este anuncio en un momento "especialmente incómodo" precisamente porque la industria eólica marina mundial "parece estar en su punto más bajo".
Ørsted ha confirmado sus previsiones para el ejercicio 2023 y sus objetivos a largo plazo, y también ha mantenido su opinión de que las inversiones adicionales en la cartera de EEUU siguen satisfaciendo sus criterios de diferencial de rentabilidad de cara al futuro. "Por supuesto, puede llevar tiempo recuperar la confianza de los inversores en la visión a largo plazo del grupo para el crecimiento de las energías renovables y la creación de valor", reconoce Berenberg.