La entidad gallega trabajó durante meses en la operación
Abanca dio a conocer al consejero delegado de Liberbank, Manuel Menéndez, sus planes para lanzar una oferta pública de adquisición (opa) que le permitiese tener el control de la entidad, según informan a Bolsamanía varias fuentes conocedoras de las negociaciones. El banco gallego planeó durante unos seis meses la operación y en ese periodo se acercó a los accionistas principales de la entidad, pero también puso en conocimiento del ejecutivo de Liberbank sus intenciones.
El diario Expansión publicó el pasado 22 de febrero que Abanca, asesorada por Bank of America Merrill Lynch y Linklaters, se había acercado a algunos de los principales accionistas de Liberbank para proponerles tomar el control de la entidad y ofrecerles un precio de 0,56 euros por acción, lo que implica una prima del 40% sobre el precio de cierre del día anterior de la publicación.
Entre esos contactos a miembros del consejo, según aseguran a Bolsamanía varias fuentes conocedoras de las negociaciones, se produjo, al menos, un encuentro con Manuel Menéndez, en el que Juan Carlos Escotet, presidente de Abanca, comunicó al consejero delegado de Liberbank las intenciones de su banco.
Tras publicarse en prensa la operación hace un par de semanas, la primera reacción de Liberbank fue remitir a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) un hecho relevante en el que explicaba que no había recibido ninguna oferta “concreta” por parte de Abanca, a pesar de que en su consejo tienen asiento, precisamente, los principales accionistas de la entidad.
UNA OPA FALLIDA
La operación saltó por los aires la semana pasada, cuando la entidad presidida por Juan Carlos Escotet decidió dar marcha atrás a sus intenciones de lanzar una opa sobre Liberbank. El detonante fue el ultimátum que le dirigió la CNMV para que concretara sus planes en un plazo de diez días hábiles.
El supervisor de los mercados no aceptó las formas de Abanca durante el proceso, especialmente en relación con el hecho relevante que la entidad remitió el viernes 22 de febrero, en el que comunicaba al consejo de administración de Liberbank que quería negociar hacerse con su control a un precio de 0,56 euros por acción. En esta comunicación la entidad no dejaba claro si lanzaría o no la opa, lo cual era inaceptable para la CNMV.
El consejo del supervisor tuvo que reunirse de urgencia durante el fin de semana, tras lo cual tomó la determinación de enviar el aviso a Abanca el lunes y esa misma tarde el consejo de administración de Liberbank comunicó a la CNMV que había decidido, por “unanimidad” de sus miembros, seguir trabajando en la fusión con Unicaja, con la intención de valorar la opa en el momento en el que se formulara conforme a la legalidad.
Abanca, sin embargo, no desiste de hacerse con el control de Liberbank. Si las negociaciones entre la entidad y Unicaja fracasan por falta de acuerdo para fijar la ecuación de canje, Abanca volverá a la carga.