El 63% de los inquilinos destina más del 30% de sus ingresos a la vivienda
Un tercio de los encuestados por la OCU declara tener problemas para pagar el alquiler
Un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) revela que casi 2 de cada 3 inquilinos (el 63%) destina más del 30% de los ingresos totales del hogar a pagar la renta y los gastos de vivienda. Además, un 34% de los arrendatarios tiene unos ingresos familiares inferiores a 1.500 euros mensuales.
Sobre el esfuerzo para hacer frente a estas obligaciones, el 33% de los inquilinos encuestados por OCU declaran tener problemas para pagar la renta de alquiler, mientras que las dificultades son "realmente graves" para el 7%.
Mientras, un 76% de arrendadores declara no haber tenido nunca problemas con sus inquilinos, una situación que parece ser recíproca, ya que más del 90% de los inquilinos declaran no tener problemas con su actual arrendador, aunque más de la mitad sí los tuvieron con otros anteriores.
En la actualidad, el 16% de los hogares españoles (casi tres millones de hogares) viven de alquiler, aunque solo un 17% de los actuales inquilinos querría seguir viviendo de alquiler de aquí a 5 años. La superficie media de la vivienda alquilada en España es de 79 metros cuadrados.
Más del 90% de las casas en alquiler pertenecen a arrendadores privados, sobre todo particulares, y solo un 3% de inquilinos encuestados cuentan con viviendas de alquiler público.
En relación al perfil mayoritario de los inquilinos, un 46% tiene entre 18 y 34 años, casi la mitad (47%) son mujeres y un tercio es de origen extranjero.
En Baleares y Cataluña (23%), Canarias (22%) y Comunidad de Madrid (21%) es donde hay mayores porcentajes de vivienda principal en alquiler, y según la OCU los principales problemas "se centran en las ciudades donde hay una fuerte demanda, superior a la oferta".
"En los últimos años asistimos a un fuerte incremento en la demanda de la vivienda de alquiler, pero también un descenso de la oferta de vivienda en alquiler, que se ha retraído a consecuencia del miedo de muchos propietarios a no poder cobrar la renta y a padecer daños y gastos en unos inmuebles que tardan meses en recuperar en caso de problemas", destaca el organismo.
