Rabobank cree que hay "poco espacio fiscal" para contrarrestar la "ralentización abrupta"
A la tercera no fue la vencida y España se encamina a nuevas elecciones que, según los expertos de Rabobank, pueden pasarle una factura muy alta. "Seguirá pagando el precio de la inacción política, ya que los esfuerzos por hacer que su economía sea más resistente a los choques negativos se han estancado". Esta firma critica la falta de reformas, pero también la incapacidad del Gobierno para reducir el déficit y la deuda pública cuando la economía prosperaba porque eso ha dejado "poco espacio fiscal para contrarrestar una ralentización abrupta" que ya asoma por el horizonte.
Esa es la idea que defienden los analistas de esta firma en su último informe, titulado 'España: la economía pierde impulso en medio de la parálisis política', en el que hacen un repaso a lo ocurrido en las últimas semanas y a la convocatoria de elecciones del 10 de noviembre. "El estancamiento es consecuencia de la fragmentación del panorama político, que ha dificultado la formación de mayorías estables", dice Rabobank, que duda de que los nuevos comicios vayan a acabar con la situación de "punto muerto" en la que se encuentra España.
"Al volver a las urnas, Sánchez espera fortalecer su posición en futuras negociaciones", pero parece "poco probable" que pueda salir de esta cita un resultado "radicalmente diferente". De hecho, señala Rabobank, "es posible que la mejora ni siquiera se materialice" debido a la "creciente fatiga electoral", que "aumenta el riesgo de una baja participación". Y eso, apunta la firma de análisis holandesa, podría beneficiar más a los partidos de derecha que a los de izquierda, que "no han sabido aprovechar la oportunidad para formar gobierno".
No obstante, su escenario base sigue siendo el de un Ejecutivo de izquierdas liderado por el PSOE, que necesitará el apoyo de Unidas Podemos y puede que de otras formaciones, para sacar adelante sus medidas. El problema, dicen los expertos de Rabobank, es que un gabinete de estas características "se centraría más en el bienestar social que en las reformas estructurales necesarias para reducir la vulnerabilidad de España a los choques negativos", lo que sería una muy mala noticia.
IMPACTO DIFÍCIL DE CUANTIFICAR
Rabobank cree que el impacto de la incertidumbre política "es difícil de cuantificar", aunque esta firma se muestra convencida de que el crecimiento "podría haber sido aún mayor sin la incertidumbre y la parálisis". Y lo peor de todo, insiste, es que España "puede seguir pagando el precio de la inacción política en los próximos años". "Debido a la fragmentación política, España ha experimentado una rápida sucesión de gobiernos minoritarios, lo que dificulta el apoyo necesario a las reformas estructurales destinadas a aumentar el débil potencial de crecimiento de España y a reducir su vulnerabilidad a las perturbaciones negativas". Sobre todo, en lo que respecta al mercado laboral, donde persisten "grandes ineficiencias".
En opinión de estos analistas, "es posible que el Gobierno español tenga ahora menos poder de fuego para contrarrestar una ralentización abrupta que antes de la gran crisis financiera, dado su fracaso para mejorar notablemente las finanzas públicas cuando la economía prosperaba". Eso, unido al hecho de que la prórroga de los Presupuestos de 2018 "probablemente ha empeorado las finanzas públicas", y que podría volver a prorrogarse en el año 2020 "dada la ausencia de un Gobierno y la perspectiva de laboriosas negociaciones por delante", no hace más que añadir dudas sobre la economía en un momento en el que el crecimiento está "empezando a perder impulso".
Dicho esto, y con la perspectiva de que la desaceleración mundial se prolongue, "puede ser sólo cuestión de tiempo" que el PIB de España empiece a sufrir y el crecimiento se ralentice aún más. Aunque Rabobank asegura que no hay que temer una posible recesión. De hecho, en un escenario en el que los dos mayores retos a los que se enfrenta la economía española se resuelven sin demasiados estragos (hay Brexit ordenado y EEUU no impone aranceles a los coches europeos), los analistas de la firma holandesa estiman que la economía española "aguante bien incluso cuando otras economías, como la de Alemania e Italia, están coqueteando con la recesión". En conjunto, prevén que el PIB crecerá un 2,2% en 2019 y un 1,7% en 2020.