Pone a Iceta a los mandos para pilotar la transformación de la Cámara Alta
"Una auténtica cámara territorial", "viva" y "ágil". El modelo de Senado con el que el PSC se presentó a las elecciones del 28 de abril ha acabado por triunfar en La Moncloa. Exactamente el mismo que figuraba en las propuestas del Cercle d'Economia de finales de mayo de 2018, con las que dibujaba su hoja de ruta para acabar con el conflicto catalán y proponía un nuevo encaje para Cataluña y España.
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha comprado las tesis de los socialistas catalanes, que son las mismas que publicó el lobby económico en su manifiesto de seis puntos para mejorar las relaciones con el Estado. Fuentes del partido reconocieron entonces a 'Bolsamanía' que suscribían lo propuesto por la entidad que también reivindica un 'Estatut' con rango constitucional y un giro federalista del Estado, entre otras propuestas. Por el momento, Sanchez ha empezado por la Cámara Alta y ha colocado a sus mandos a su hombre fuerte en Cataluña, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta.
A menos de dos semanas para la constitución de las Cortes Generales de la Legislatura que echa a andar el 21 de mayo, el jefe del Ejecutivo ya ha dado el primer paso para llevar a cabo la tan reivindicada transformación la institución en un organismo que represente las sensibilidades regionales. "Queremos convertir el Senado en una cámara viva, de auténtica representación territorial", subrayó en candidato socialista a un escaño en esta cámara, Manuel Cruz, durante la campaña electoral.
Los socialistas auguraron también que la situación en los próximos cuatro años será "absolutamente diferente" a la vivida en la pasada legislatura, en la que el PP ostentaba mayoría absoluta en el Senado. Los 140 escaños socialistas y la designación de un personaje como Iceta, catalán, federalista declarado y muy conciliador con el independentismo, darán el impulso necesario al cambio. Además, deja en el aire la pregunta de si el presidente del Gobierno adoptará alguna de las otras medidas propuestas por el Cercle d'Economia.
El encargo hecho a Iceta también ha agitado otra de las demandas de los últimos años de sectores del empresariado catalán: la de trasladar la sede del Senado a Barcelona. De esta idea, como de la cocapitalidad de la Ciudad Condal no ha trascendido detalle alguno. Sí ha podido saber este medio que Iceta pretende compaginar su labor de presidente del Senado con la de presidente y portavoz del grupo socialista en el Parlament de Catalunya. "No abandonará su escaño", certifican en el partido.
ICETA, EL CONCILIADOR
El Senado ha sido protagonista en esta legislatura por haber aprobado por primera vez la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña y va a pasar en unas semanas a estar presidido por un político reacio a esas medidas de intervención. Iceta simboliza, dentro del socialismo, la figura más suave con el independentismo catalán. Hasta los días previos al referéndum del 1 de octubre defendió una negociación para encontrar una vía intermedia que evitara la aplicación del 155 en Cataluña. "Ni DUI (declaración de independencia) ni 155", no se cansaba de repetir.
Incluso en plena campaña de las elecciones catalanas del 21 de diciembre de 2017, defendió la posibilidad de indultar a los presos del 'procés' si fueran condenados, una posición que perjudicó las expectativas electorales del PSC, según reconocieron a posteriori dirigentes de la cúpula del PSOE.
Esta postura siempre conciliadora, que Iceta lleva en su ADN, según afirman quienes le conocen bien, le lleva a cometer este tipo de indiscreciones en el momento más inoportuno, como sucedió con una entrevista que concedió al diario vasco 'Berria' en la que, en plena precampaña de las generales, reflexionó en voz alta sobre que "si el 65% de los catalanes quiere la independencia, la democracia deberá encontrar un mecanismo para encauzar eso".
A pesar de estos errores, Sánchez, que siempre ha demostrado tener muy buena sintonía con el actual líder del PSC, ha apostado precisamente por el perfil dialogante y catalanista de Iceta para presidir la Cámara Alta.
Según fuentes del partido, la propuesta partió este martes del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE quien le planteó la idea al primer secretario del PSC. Iceta sustituirá al 'popular' Pío García-Escudero en la sesión constitutiva del Senado de la nueva legislatura.
Iceta tiene antes que ser designado por el Parlament. José Montilla debe presentar su renuncia al escaño, lo que podría ocurrir hoy mismo según estas fuentes, y se pondrán después en marcha los mecanismos en el legislativo catalán para elegir en un Pleno al sustituto, lo que puede resolverse en unos días.
Montilla llegó al Senado en 2011 y ha permanecido en el escaño hasta hoy, siempre por designación del Parlament. El político catalán ha pasado de encabezar un importante grupo parlamentario como era la Entesa Catalana de Progrés, que conformó junto a ERC, a ser el único representante del PSC en la Cámara Alta.