Con el objetivo de que esas alianzas no le penalicen en esos comicios
El PSOE intentará posponer sus pactos poselectorales para formar Gobierno a después de las elecciones municipales y autonómicas del 26 de mayo con el objetivo de que esas alianzas no le penalicen en esos comicios, han informado fuentes de la dirección socialista a Europa Press.
Desde primera hora de este lunes, la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, ya deslizaba ese mensaje, reconociendo que el partido no tiene "ninguna prisa" por formar gobierno y que su objetivo "inmediato" es hacer una buena campaña para la cita electoral de mayo.
Varios miembros de la dirección federal del PSOE admiten en privado que al PSOE le convendría mantener en la reserva los apoyos con los que contará para sacar adelante la investidura del presidente del Gobierno para evitar que esas alianzas puedan penalizarle en los comicios de mayo.
Y es que una de las fórmulas para que el PSOE consiga gobernar pasa por el apoyo o como mínimo abstención de los independentistas en la votación de investidura. Incluso contando con un eventual apoyo en la investidura de Unidas Podemos, Compromís, los regionalistas cántabros de Miguel Angel Revilla, PNV y Coalición Canaria, el PSOE se queda a un escaño de la mayoría absoluta.
Por lo que, para sacar adelante la investidura en segunda vuelta, donde se necesitan más síes que noes, necesitaría la abstención de alguno de los partidos independentistas, ERC, Junst per Catalunya o Bildu.
En rueda de prensa desde la sede del partido en Ferraz al término de la reunión de la Ejecutiva Federal para valorar los resultados del 28 de abril, el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha confirmado que los socialistas se disponen a administrar los tiempos "con tranquilidad".
Ha reconocido además que el país se encuentra ya inmerso en la precampaña de las municipales y autonómicas que "de alguna forma cerrarán el cuadro de gobernabilidad en España". De manera que, hoy por hoy, el PSOE no se plantea "de entrada nada" e irá hablando con todos los grupos con representación parlamentaria "en los próximos días".
"Habrá quien de entrada esté obstruyendo todo y quien no pida nada", ha comentado Ábalos, que ha precisado que el interés del PSOE es poder ofrecer una "legislatura de estabilidad y que dure", porque España no puede seguir "quemando" legislaturas.
Sobre el diálogo con los independentistas, Ábalos ha defendido que se retome "con más impulso" una vez conformado el nuevo Gobierno, pero ha dejado claro que a la hora de llegar a acuerdos el PSOE no piensa superar el marco de la Constitución.
Cuando se le la preguntado en concreto si el PSOE está dispuesto a recuperar la figura del relator como coordinador de una mesa de partidos extraparlamentaria, Ábalos ha minimizado el alcance de esa figura, que ha definido como "instrumental", sin valor de fondo, mientras que ha indicado que "lo mejor es hablar en los foros del Parlamento", aunque se ha referido a la necesaria participación de la sociedad civil.
"Seguramente habrá que abrir espacios que apuesten por la convivencia y habrá que ser originales. Pero ya iremos viendo", ha zanjado no sin antes interpretar que los resultados del 28 de abril indican que "la mayoría de españoles prefieren tender puentes a volarlos".
En este punto, ha tildado de "curioso" que el PP se haya quedado sin representación en Euskadi y tan sólo una diputada en Cataluña, mientras que Ciudadanos no ha mejorado sus resultados en su territorio de origen. Para Ábalos esto debería representar un "toque de atención a quienes sólo tienen que ofrecer medidas de represión" y "amenazas de recentralización", que dan más "combustible" a los independentistas. "No es ése el camino para conseguir la unidad" de España, ha avisado.