El PP enmascara el retraso de la jubilación con incentivos fiscales para el trabajador
Tipo máximo del IRPF al 40% y de sociedades al 20%, las otras recetas fiscales del programa de los populares
Incentivo a la jubilación activa, medidas fiscales que fomenten prolongar la vida laboral de los trabajadores y los planes de pensiones privados y hachazo a varias figuras impositivas. Las propuestas que sobresalen en el plan económico del Partido Popular proponen rebajar o suprimir algunos impuestos, con especial acento en el IRPF y Sociedades, y ofrecen alternativas al sistema de pensiones. Un modelo que el PP, no obstante, respalda en su programa para las elecciones generales del 28 de abril y autonómicas y municipales del 26 de mayo.
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El presidente de los populares, Pablo Casado, ha presentado el decálogo de la formación que recoge 500 propuestas bajo el lema 'Por una economía moderna y avanzada’. Destacan entre todas las medidas con las que prometen una ‘revolución fiscal’ aquellas con las que prevén fomentar el crecimiento económico y la competitividad a base de fórmulas para aplazar la edad del ansiado retiro de los trabajadores de la vida activa. Por un lado, mediante la percepción de un porcentaje ascendente de la pensión de jubilación, compatible con el desarrollo de una actividad laboral o profesional ya sea ésta por cuenta propia o por cuenta ajena, con acuerdo de su empleador. Por otro, a través de una exención, con un límite en la renta sobre la que podrá aplicarse, en el pago del IRPF cuando se continúe la actividad profesional sin cobrar la pensión de jubilación.
Asimismo, contemplan la creación de un Blindaje Fiscal del ahorro para la jubilación que, entre otras cosas, extienda los beneficios fiscales de los planes de pensiones a la vivienda habitual y a los planes de ahorro. Durante la presentación del programa electoral en Barcelona, Casado ha explicado que los propietarios de depósitos bancarios se podrán "desgravar hasta 8.000 euros al año en planes de pensiones y otros vehículos de ahorro".
En cuanto a estas prestaciones estatales para los mayores, el partido asume el compromiso de garantizar el poder adquisitivo de las pensiones, revalorizándolas en función del IPC y de otros indicadores -sin especificar-. Tras señalar que las pensiones son una política de Estado que debe configurarse desde el diálogo social y el Pacto de Toledo, los populares se proponen eliminar el déficit de la Seguridad Social profundizando en la separación de fuentes de financiación y a través de la creación de empleo.
La política recaudatoria define el otro gran eje de este revulsivo tributario de los populares y “debe estar guiada por el criterio de que el dinero, donde mejor está es en el bolsillo de los ciudadanos”, declara la formación en el documento que aglutina sus propuestas para el período electoral. Por este motivo, sostiene que “el Estado de Bienestar no exige gastar más sino gastar mejor”.
En primer lugar, el partido propone una rebaja del IRPF que afectará todos los contribuyentes. El tipo máximo se situará por debajo del 40%. Además, las comunidades autónomas en las que gobierne el PP establecerán deducciones en el IRPF para menores de 35 años y familias con al menos un hijo.
Otros impuestos que sufrirán recortes serán el de Sociedades, cuyo tipo máximo se situará por debajo del 20% y proponen suprimir los impuestos sobre el Patrimonio y el de Sucesiones y Donaciones para las transmisiones entre padres e hijos y al resto de la línea descendiente, así como entre cónyuges; también el de Actos Jurídicos Documentados para la constitución de hipotecas en la compra de la vivienda habitual. No obstante, estos impuestos se ingresan en las Comunidades Autónomas de régimen común.
Por otra parte, ha prometido que en las comunidades autónomas donde gobierne el PP no se crearán nuevas figuras tributarias, se eliminarán las tasas que graban específicamente al turismo y el IBI de los municipios donde gobierne el PP se seguirá reduciendo progresivamente hasta el mínimo legal.
En el plan popular también se contempla cumplir los compromisos que se derivan del Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Zona Euro. “Ajustarse a la regla de gasto en todas las Administraciones Públicas será un principio prioritario de nuestra política económica y presupuestaria”, reza el documento. Por último, proponen reformar la regla de gasto de acuerdo a los estándares europeos y para garantizar la financiación adecuada de todos los servicios públicos y la sostenibilidad del sistema de pensiones.
CREACIÓN DE EMPRESAS EN CINCO DÍAS HÁBILES
El programa electoral del PP también incluye un paquete de medidas para las empresas, entre las que destaca la promesa de que cualquier empresario podrá dar de alta una sociedad en cinco días hábiles. Las deducciones a las compañías ocupan otro capítulo importante. Por ejemplo, aprobar incentivos fiscales para las empresas que contraten mujeres después de la maternidad o reducciones de las cotizaciones sociales, especialmente para la contratación de jóvenes y de parados de larga duración.
En materia de empleo, destacan dos propuestas del PP: profundizar en los avances en flexibilidad alcanzados con la reforma laboral de 2012, especialmente en la negociación colectiva, y establecer, gradualmente, un sistema de cuentas individuales de capitalización al estilo de la llamada 'mochila austriaca'.
Estas cuentas o fondo de capitalización se mantendrá a lo largo de la vida laboral y podrá ser rescatado por el trabajador en casos de despido improcedente, movilidad geográfica, necesidad de formación o en el momento de su jubilación.
