Aduce que todo es una estratagema para lograr el apoyo de Ciudadanos
El anuncio de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, de la fecha para el debate de investidura ya ha provocado las primeras reacciones en Podemos. El potencial socio de Pedro Sánchez considera que las fechas del 22, 23 y 25 de julio son una escenificación, cuyo objetivo es presionar a Ciudadanos y siguen trabajando con la mirada puesta en un segundo intento del presidente en funciones para revalidar el cargo, que llegaría en septiembre.
Presentándose ante el hemiciclo sin los apoyos garantizados, la mayoría de partidos con los que el PSOE negocia la investidura dan por sentado que todo se trata de un ardid para forzar sus respaldos ante el miedo de una repetición electoral que llegaría el 10 de noviembre. Además, según fuentes conocedoras, los socialistas buscan “lograr los votos en la sesión de investidura sin dar nada a cambio”. Aseguran de que no se trata sólo de que “no quieran a Pablo Iglesias sentado en el Consejo de Ministros”, sino que “pretenden dejar a los podemitas fuera del nuevo Ejecutivo”.
Las conversaciones entre ambos partidos se hallan estancadas precisamente por la negativa de Sánchez y los suyos a concretar este gobierno de coalición. De hecho, entre las filas de Podemos, se critica que el PSOE, en realidad, desea reeditar el ‘pacto del Abrazo’ de 2016 con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, de ahí que se hayan lanzado a la piscina.
Así lo ha manifestado la portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Irene Montero, quien ha advertido este martes al presidente en funciones, Pedro Sánchez, de que camina hacia una investidura fallida el 22 de julio porque, añade, se niega a negociar con el objetivo de "presionar a Ciudadanos".
"El 22 de julio es la fecha elegida por el PSOE para el primer debate de investidura. Sánchez camina a una investidura fallida sin negociar nada con nadie para presionar a Cs, pero es posible un gobierno de coalición progresista en julio. No renunciamos" -explica en un mensaje en su cuenta de Twitter-.
El 22 de julio es la fecha elegida por el PSOE para el primer debate de investidura. Sánchez camina a una investidura fallida sin negociar nada con nadie para presionar a Cs, pero es posible un gobierno de coalición progresista en julio. No renunciamos.
— Irene Montero (@Irene_Montero_) July 2, 2019
De hecho, Batet ha explicado, durante su comparecencia ante los medios para comunicar el contenido de la conversación telefónica que ha mantenido con Sánchez para concretar la investidura, que el presidente en funciones espera ser capaz, en 20 días, de lograr acuerdos que le permitan superar la sesión. Por este motivo, el líder del Ejecutivo en funciones iniciará una nueva ronda de contactos con todas las formaciones a la que Rivera ya ha avanzado que no piensa acudir.
Al tiempo, Montero ha recalcado que aún es posible ese acuerdo entre Unidas Podemos y PSOE en julio. Por otro lado, a pesar de que Batet ha señalado que antes de su comparecencia ante la prensa ha informado a "todos los portavoces y presidentes de los grupos parlamentarios" de la fecha elegida, Montero señala que el anuncio del pleno se ha hecho sin comunicarlo previamente a los grupos y dice que "es una falta de respeto institucional innecesaria".
"Que la Presidenta del Congreso anuncie la fecha elegida por Pedro Sánchez sin comunicarlo antes a los grupos (al menos no al nuestro) es una falta de respeto institucional innecesaria, síntoma de que el interés del PSOE es más una investidura fallida que un acuerdo de Gobierno", explicaba en ese segundo mensaje en su cuenta de Twitter.
Por su parte, el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, también se ha valido de su cuenta de Twitter para denunciar que Sánchez ha convocado la investidura desde Bruselas "con el Congreso parado y a su merced". Lo hace "sin haber hecho ninguna propuesta y sin apoyos suficientes. Se ve desde lejos la jugada táctica al coste enorme de desprestigiar (más) la democracia", añade.