Lastra se reunirá este jueves por la mañana con Rufián
ERC parte de un 'no' a la investidura del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, pero no cierra la puerta a una abstención o, incluso, a un 'sí'. La aritmética parlamentaria presiona al PSOE porque cada voto cuenta, más después de que el PNV perdiera un escaño en Vizcaya, a favor de PP. La 'número dos' del PSOE y portavoz en el Congreso, Adriana Lastra, se reunirá el jueves por la mañana en Madrid con el portavoz de ERC en la Cámara Baja, Gabriel Rufián para acercar posturas.
"Vamos a la reunión a explicar al PSOE que de momento tienen nuestro 'no' y que las circunstancias han cambiado desde julio", cuando los republicanos se abstuvieron en la investidura del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que no prosperó.
ERC ya ha manifestado que parte de un 'no' a la investidura de Sánchez porque no comparte los anuncios lanzados en campaña por el presidente en funciones -recuperar el referéndum como delito en el Código Penal y medidas sobre la educación y los medios catalanes-.
"Han amenazado con el 155 en Cataluña, han amenazado a la escuela y los medios de comunicación públicos y quieren introducir en el Código Penal la penalización por hacer un referéndum" sostienen las mismas fuentes.
Tampoco ha ayudado que en el preacuerdo que presentaron el martes Sánchez y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, se incluyan puntos como el número nueve, que hace referencia a "garantizar la convivencia en Cataluña".
"El Gobierno de España tendrá como prioridad garantizar la convivencia en Cataluña y la normalización de la vida política. Con ese fin, se fomentará el diálogo en Cataluña, buscando fórmulas de entendimiento y encuentro, siempre dentro de la Constitución. También se fortalecerá el Estado de las autonomías para asegurar la prestación adecuada de los derechos y servicios de su competencia. Garantizaremos la igualdad entre todos los españoles", reza el punto.
"TENDRÁN QUE MOVERSE MUCHO"
"Les explicaremos que estamos en conflicto político entre Cataluña y el Estado, y que apostamos por una resolución democrática y una mesa de negociación donde pondremos la autodeterminación y la amnistía", señalan las fuentes republicanas que aseguran que, a partir de ahí, están dispuestos a escuchar a lo que Lastra tenga que decirles.
Con todo, subrayan que su posición inicial es el 'no' a Sánchez, y que si quieren que ERC se replantee su posicionamiento "tendrán que moverse mucho".
Este miércoles, las fuerzas independentistas pusieron sus exigencias sobre la mesa: volver al llamado pacto de Pedralbes y a una mesa de diálogo "entre iguales". El líder de la formación, Oriol Junqueras ha señalado, en una entrevista a Rac1, que ha contestado por escrito por estar cumpliendo condena, que, para empezar, reclaman que se vuelva al diálogo en Cataluña. Más concretamente, ha instado a Sánchez que se siente con el Gobierno de la Generalitat. El vicepresidente del Govern, Pere Aragonés, por su parte, ha pedido al socialista asuma el “compromiso de crear una mesa de negociación y diálogo entre iguales”.
"Hay que reconocer que hay un conflicto político y por lo tanto abordarlo democráticamente y políticamente", insisten los republicanos. Según fuentes del PSOE, no se cierran a nada y no descartan concesiones a los republicanos porque cuenta, al menos con su abstención.
VUELTA A PEDRALBES
En este sentido, Aragonès ha señalado que el documento de Pedralbes firmado por el Gobierno y la Generalitat el pasado diciembre es un "buen punto de partida". "Es evidente que todo lo que conduzca a soluciones penales e intentar limitar el conflicto político a una cuestión de Código Penal, esto aleja el acuerdo. Todo lo que sea tratar el conflicto político como una cuestión política, acerca el acuerdo", ha asegurado el dirigente de Esquerra en una entrevista Onda Cero, recogida por Europa Press.
A su juicio, una reforma del Código Penal para ilegalizar los referéndum de independencia, como propuso Sánchez en campaña, es una tipificación "pensada para ellos" y dificulta el apoyo. "Todo lo que acerque a una solución acordada, política y democrática nos acerca al acuerdo, todo lo que aleja de allí lo hará difícil", ha insistido, al preguntar ser preguntado si el Gobierno debía dar marcha atrás en medidas como el Decreto contra la República Digital.