Nomura y Berenberg, entre otros, creen que el plan de Hunt alivia la presión sobre el banco central
Reino Unido ha sido, sin duda alguna, protagonista absoluto de la actualidad económica del último mes. El desastroso minipresupuesto elaborado por el antiguo ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, recibió sepultura este lunes con la propuesta de su sucesor, Jeremy Hunt, que ha dado un giro de 180 grados a las ‘Trussnomics’. El plan ha logrado calmar a los agitados mercados, que ahora estiman una subida de 100 puntos básicos en la reunión del 3 de noviembre del Bank of England (BoE), después de llegar a considerar los 150 puntos básicos. Según Nomura, la subida será “solo” de un 0,75% en noviembre, ya que “con una postura fiscal más dura, la acción de la política monetaria puede permitirse ser menos agresiva”.
Y es que el cambio ha sido absoluto. De los regalos fiscales de 45.000 millones de libras en el llamado ‘presupuesto de los ricos’ de Kwarteng, Reino Unido contempla ahora recaudar 32.000 millones de libras adicionales… que, con todo, podrían no ser suficientes. “El Instituto de Estudios Fiscales (IFS, por sus siglas en inglés) está hablando de que de que hay un agujero negro presupuestario de casi el doble, de 62.000 millones de libras”, señalan desde Nomura, por lo que “la necesidad de tomar más medidas sigue vigente”.
En este sentido, la totalidad de las nuevas medidas de Hunt se conocerán el próximo 31 de octubre, fecha en la que también se conocerán las perspectivas de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR) británica, la cual no había dado el visto bueno a los planes de Kwarteng.
“La reacción inicial de los ‘gilts’ y de la libra esterlina al anuncio sugiere que los mercados se lo toman de forma positiva, pero lo gordo llegará dentro de dos semanas, cuando oigamos más sobre los recortes de gastos, el ahorro en eficiencia, posiblemente otras medidas de subida de impuestos, las nuevas normas fiscales y la interpretación de las mismas por parte del OBR”, explican desde la firma nipona.
Por su parte, desde Berenberg destacan que "Hunt también señaló que el gasto crecería menos de lo previsto anteriormente" y que "si la combinación de recortes de gastos, subidas de impuestos y una reducción de la intervención del gobierno en el mercado energético parece y suena un poco a austeridad, es porque lo es". "Pero la reacción del mercado al anuncio sugiere que es la decisión correcta", apuntan.
Además de estos 32.000 millones que contempla el plan de Hunt, los expertos destacan otro aspecto clave: la revisión de las ayudas a hogares y empresas con las facturas de energía a partir de abril de 2023.
En principio esta medida de alivio debería de durar dos años y los cambios de la misma podrían anticipar un nuevo salto de la inflación en abril, aunque ello dependerá casi en su totalidad de unos futuros del gas que, actualmente, han caído casi a la mitad en menos de un mes.
Pero, ¿cómo afectarán estas medidas a la decisión del BoE el próximo 3 de noviembre? Según los expertos, la recogida de cable en los recortes fiscales previstos en el plan de Kwarteng deja una política “más estricta de lo esperado”, lo que supone una menor presión sobre los responsables políticos para que suban los tipos de interés para hacer frente a la inflación. Por otro, la perspectiva de una subida de la factura energética en abril implica un riesgo alto de inflación a corto plazo, pero mucho menor en el largo, lo que supone otro alivio para los tipos de interés bancarios.
"Basándonos en el anuncio de hoy, es evidente que habrá mucho menos estímulo en la economía en relación con la oferta. Esto podría significar que el ritmo de endurecimiento de la política monetaria en torno a los tipos de interés podría ralentizarse, en relación con las expectativas tras el minipresupuesto de septiembre", afirma Barret Kupelian, economista senior de PwC.
Por su parte, Andrew Goodwin, economista jefe de Oxford Economics, señala que "con una política fiscal menos relajada de lo que se había planeado (los cambios fiscales equivalen a un ajuste de alrededor del 1,3% del PIB) y la caída de las primas de riesgo de los activos del Reino Unido, el Banco de Inglaterra se verá menos presionado para adoptar un enfoque agresivo en la subida de los tipos de interés".
A esta hipótesis se suma Nomura, ya que la firma japonesa cree que la próxima decisión del Banco de Inglaterra estaba altamente condicionada por la “generosidad fiscal” del Ejecutivo de Truss. “Ahora que se ha eliminado gran parte de ella, el Banco debería estar menos dispuesto a ofrecer una subida exagerada de los tipos. Nos sentimos más cómodos en nuestra opinión de que el BoE suba “solo” 75 puntos básicos en noviembre”, sentencian. De cara al futuro, estos expertos espera otras subida de un 0,75% en diciembre, seguidas de dos de 50 y 25 puntos básicos en febrero y marzo, respectivamente, para un tipo de interés máximo del 4,5%.
En este escenario de "menor presión" para el Banco de Inglaterra también se posiciona el equipo Beremberg, quienes creen que "los argumentos para que vaya muy lejos en las próximas reuniones se han debilitado". "Aunque seguimos esperando una subida de 100 puntos básicos en noviembre, reducimos nuestra previsión para diciembre de 75 puntos básicos a 50 puntos básicos. Esperamos que el tipo de interés bancario alcance un máximo del 3,75% en diciembre, frente al 4,0% anterior", explican. Asimismo, los expertos de la firma alemana creen que habrá 75 puntos básicos de recortes en el segundo semestre de 2023, hasta alcanzar el nivel del 3%, cifra que se mantendrá durante 2024.
Los analistas de Berenberg consideran que el plan presupuestario de Jeremy Hunt también alivia las negras previsiones que había sobre el PIB británico. En este sentido, la firma alemana revisa ligeramente al alza sus estimaciones y calcula que la economía británica se contraerá un 1,3% en lugar de un 1,6% en 2023. “Tras el gran giro fiscal, es posible que la situación sea menos mala de lo que se preveía”, señalan, “Con una recesión menos profunda en 2023, combinada con una política fiscal más estricta, reducimos nuestra previsión para 2024 al 1,9% desde el 2,1% anterior”.
Con todo, estos expertos creen que el principal riesgo que afronta el gobierno británico es ir “demasiado lejos, más allá de lo que sería necesario para apuntalar la confianza” con la austeridad, lo que dificultaría la recuperación de la economía británica en 2023.
En este punto, la firma germana pronostica un final prematuro para la estancia de Liz Truss en Downing Street. “¿Puede durar Truss? Probablemente no. Ahora es nuestro caso base que, antes (probablemente) o después, los parlamentarios conservadores reemplazarán a Liz Truss”, sentencian desde Berenberg.
La todavía primera ministra británica ha pedido públicamente perdón “por los errores” en una entrevista concedida a la ‘BBC’, donde reconoció que el polémico ‘minipresupuesto’ fue “demasiado lejos y demasiado rápido” y que habría sido “irresponsable no cambiar de rumbo”. Con todo y pese a las crecientes presiones para que dimita procedentes de su propio partido, donde cinco diputados han pedido abiertamente su renuncia, Truss se ha aferrado al cargo y ha asegurado que, aunque sus inicios como ‘premier’ “no han sido perfectos, sigo comprometida con mi misión, pero tengo que llevarla a cabo de una forma diferente”.
“La eliminación de grandes partes de su manifiesto político sugiere que ella está en el poder sólo de nombre. No nos sorprendería que la política del Reino Unido se volviera ruidosa en los próximos días a medida que el gobierno de Truss se desmorona”, explican desde Berenberg, al tiempo que destacan que “ya hemos pasado por esto con anteriores primeros ministros”.
“Una vez que comienzan las dimisiones y las cartas de confianza llegan al comité central del partido, suele ser cuestión de tiempo que el primer ministro dimita”, añaden, “Probablemente, a la hora de elegir un sustituto, los conservadores intentarán buscar a alguien que cuente con la confianza de los mercados, es decir, el excanciller Rishi Sunak, que perdió frente a Truss en la reciente carrera por el liderazgo, o al propio Hunt, cuya figura parece estar creciendo tras su reciente actuación”.