¿Hay razones para preocuparse por el contagio de las turbulencias bancarias a la economía real?
¿Hay razones para preocuparse por el contagio de las actuales turbulencias bancarias a la economía real? ¿Cómo está el panorama bancario europeo tras los últimos acontecimientos sufridos por el sector? Los distintos analistas se dividen entre los que defienden la fuerte posición de las entidades y los que mantienen una visión cautelosa.
El Banco Central Europeo (BCE) ha subrayado varias veces que el sector bancario es más sólido y tiene una regulación más fuerte en comparación con épocas anteriores de turbulencias, pero podría estar listo para actuar en caso de necesidad dada la amplia gama de instrumentos disponibles.
Algo en los que coinciden desde diferentes casas de análisis. En Citi consideran que el sector bancario europeo "es sólido". "El sistema bancario no muestra debilidades ni una exposición significativa a instituciones extranjeras en dificultades", añaden en Ostrum AM.
Después de los eventos estadounidenses y el pánico inducido por Credit Suisse en los bancos europeos en los mercados, "muchas de las preocupaciones están en el espejo retrovisor, en nuestra opinión, con los bancos europeos en la posición más fuerte en la que han estado", dicen en Jefferies. Creen que los bancos europeos salieron fortalecidos de las crisis pasadas, pero matizan: "No somos complacientes, ya que este retrato de fortaleza puede, como se ha visto en ambos lados del charco, también verse socavado por problemas de confianza".
Para los expertos de Berenberg, sigue siendo "muy poco probable que se permita que la agitación actual se transforme en una crisis sistémica al estilo de 2008". Aún así, opinan que "las consecuencias repercutirán en el sistema financiero global a medida que los bancos se vuelvan más cautelosos por un tiempo".
Además, "incluso si el sistema se mantiene saludable y funciona bien, como esperamos, es probable que las condiciones financieras sean más estrictas por un tiempo". Y, aunque el sistema bancario europeo tiene suficientes reservas para capear las turbulencias actuales, "prevemos un mayor grado de aversión al riesgo. Eso probablemente conducirá a cierta acumulación de liquidez, así como a una moderación en la oferta de crédito a la economía real". Lo que "tendrá consecuencias para la economía real y, lo que es más importante, para los bancos centrales, ya que deciden cuánto más endurecer la política monetaria".
En este sentido, desde AXA IM ven que hay "muchas razones para preocuparse por el contagio de las actuales turbulencias bancarias a la economía real. Sin embargo, aún hay tiempo para mitigarlo en gran medida". Como explican, "probablemente se justifique una mayor prudencia en el ritmo de endurecimiento de la política monetaria en curso, pero para que se materialice una pausa, los bancos centrales tendrían que estar convencidos de que las tensiones bancarias no han quedado circunscritas [...] Una reducción de la originación de créditos posiblemente sea un paso inevitable para conseguir que la inflación aterrice adecuadamente".
Por su parte, los analistas de JP Morgan reiteran su "visión cautelosa" del sector con expectativas de tipos más bajos y un coste de financiación cada vez mayor.