Mientras las ventas de ropa descendieron un 3,2%, las de los alimentos se redujeron un 0,7%
La inflación sigue afectando al bolsillo del consumidor británico. En marzo, las ventas minoristas de Reino Unido se redujeron un 0,9% frente al mes anterior, más de lo esperado, según los datos publicados por la Oficina de Estadística Nacional (ONS). En comparación con marzo del año pasado, las ventas del comercio al por menor descendieron un 3,1%.
"El comercio minorista cayó drásticamente en marzo debido a que el mal tiempo afectó las ventas en casi todos los sectores", ha declarado el director de estadísticas económicas de ONS, Darren Morgan.
Por sectores, las ventas de productos no alimentarios cayeron un 1,3%, mientras que las de ropa registraron un descenso del 3,2%. Por su parte, las ventas de alimentos se redujeron un 0,7%.
"En el último mes, los grandes almacenes, las tiendas de ropa y los centros de jardinería experimentaron fuertes caídas debido a que las lluvias significativas empañaron el entusiasmo por las compras. Las ventas en las tiendas de alimentos también cayeron. Los comentarios de los minoristas sugieren que el aumento del coste de vida y el de los precios de los alimentos continúan afectando el gasto de los consumidores", ha explicado Morgan.
Hay que recordar que, según el último dato adelantado, la inflación de Reino Unido se colocó en marzo en el 10,1%.
En el acumulado de los tres primeros meses del año, los volúmenes de ventas minoristas aumentaron un 0,6%, lo que supone el primer crecimiento trimestral desde agosto de 2021.
Los analistas de Pantheon Macroeconomics destacan que "la nueva caída en las ventas minoristas en marzo demuestra que la recuperación en enero y febrero fue un falso amanecer y sugiere que los consumidores todavía están lidiando con una inflación del IPC y tasas hipotecarias muy altas". Esperan que las ventas minoristas se recuperen "solo gradualmente" durante los próximos meses.
Para AJ Bell, "el clima británico no puede asumir toda la culpa de la caída de las ventas minoristas". Los compradores están "cansados de la inflación", dicen. "La inflación general está cayendo y todo indica que seguirá avanzando en la dirección correcta. Pero, de manera crucial, parece que los precios de los alimentos podrían no haber alcanzado su cénit y eso seguirá teniendo un impacto en la cantidad de dinero, si es que queda algo, para otras compras", añaden.