El dato se ha situado muy por debajo del comportamiento plano esperado por el mercado
Las ventas minoristas en Estados Unidos han caído un 1,9% en el mes de diciembre, una cifra que se ha situado muy por debajo de las previsiones del consenso, que anticipaba un comportamiento plano. Además, la subida del 0,3% publicada en noviembre se ha revisado a la baja hasta el 0,2%.
Las ventas minoristas del 'Grupo de Control', que inciden directamente en el cálculo del PIB, han descendido un 3,1%, frente a la subida esperada del 0,1%. Y el dato de noviembre también se ha revisado a la baja, hasta el -0,5% desde el anterior -0,1%.
Excluyendo la partida de automóviles, las ventas al por menor descendieron un 2,3% el mes pasado, muy por debajo de la subida del 0,2% pronosticada por los analistas. Y el dato de noviembre se ha revisado a la baja hasta el 0,1% desde el 0,3%.
Las compras navideñas anticipadas provocadas por las preocupaciones sobre la cadena de suministro, los precios más altos y la propagación de Ómicron llevaron a una sorprendente reducción de las ventas minoristas en diciembre, según apuntan los expertos de Oxford Economics.
"El retroceso del 1,9% en las ventas minoristas es desconcertante, pero se vio amplificado por un avance de la temporada navideña y factores estacionales desfavorables. Ajustado por el aumento del 0,5% en el IPC, las ventas minoristas reales se desplomaron aún más en un 2,4%", añaden.
Según su valoración, la caída de las ventas del 'Grupo de Control', su indicador preferido, aumenta el riesgo a la baja para sus estimaciones de gasto en consumo y del PIB del cuarto trimestre, anteriormente en el 5,2% y 6,5%, respectivamente. "Más importante aún, proporciona un impulso de crecimiento mucho más suave de cara al primer trimestre, e introduce un riesgo a la baja en nuestra previsión de crecimiento del 2,3% en el primer trimestre", argumentan.
En su opinión, el gasto del consumidor seguirá siendo la "piedra angular del crecimiento económico este año", pero el camino a corto plazo "será irregular por el aumento de los casos de Ómicron". Su previsión, no obstante, es que el gasto de los consumidores se recupere en la primavera.
"En general, la combinación de un fuerte crecimiento de los ingresos laborales, un exceso de ahorro elevado y unos balances saneados respaldarán un crecimiento del consumo superior a la tendencia este año", concluyen.