Los habitantes de Puerto Ordaz, al sur de Venezuela, viven a media hora de una de las centrales hidroeléctricas más grandes del mundo
A la recesión económica, a la inflación más alta del mundo y a la escasez de bienes básicos y medicinas que sufre Venezuela hay que añadir las restricciones en el suministro de agua y electricidad que está viviendo el país. Por ejemplo, los habitantes de Puerto Ordaz, al sur de Venezuela, viven a media hora de unas de las centrales hidroelécticas más grandes del mundo y aún así, sufren constantes cortes de agua y electricidad.
Según informa Reuters, lo que sufren los habitantes de esa ciudad es una ironía evidente. De hecho, los dueños de las tiendas están cansados de los constantes cortes de energía que apagan sus frigoríficos, calentando las bebidas y amenanzado con pudir la carne. Señalan que "nosotros deberíamos ser a los que menos electricidad nos faltara, al igual que el agua". Además, lamentan que "si así estamos nosotros, imagínese los que están más lejos aún".
El Gobierno socialista del presidente Nicolás Maduro asegura que atraviesa una mala racha coyuntural y una muy mala suerte
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El Gobierno Nicolás Maduro asegura que atraviesa una mala racha coyuntural y una muy mala suerte. Después de que el colapso de los precios del petróleo, el combustible de la economía, hundió los ingresos del país en más de la mitad en el último año, llegó el fenómeno climático de El Niño a provocar largas sequías que llevaron al principal embalse El Guri a cerca de sus niveles críticos.
¿QUIÉNES SON LOS CULPABLES?
Los opositores afirman que el Gobierno está usando a El Niño como una conveniente excusa para ocultar su incompetente gestión del sector eléctrico: falta de inversión, pobre mantenimiento, corrupción y un fracaso para diversificar El Guri, que proporciona dos tercios de la electricidad de Venezuela.
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Maduro fijó en abril un extenso plan de racionamiento que incluye cortes de electricidad por 40 días y dictaminó que los trabajadores públicos sólo trabajen dos días a la semana. Pero la mayor esperanza del país es el retorno de las lluvias en el sur del país que empezaron, tímidamente, en mayo. En el 2009, por orden del fallecido presidente Hugo Chávez y luego de otra severa sequía, también se racionó la electricidad y el Gobierno invirtió millones de dólares en nuevos proyectos termoeléctricos, precisamente para evitar otra crisis, según Reuters.
El diputado opositor Stalin González, quien preside la Comisión de Administración y Servicios de la Asamblea Nacional, dijo que han sido adjudicados 21.000 millones de dólares para el sector eléctrico desde el 2010. "¿Qué se hizo durante todo este tiempo?", se preguntó en el parlamento. Las políticas oficiales de ahorro energético han sido rechazadas rotundamente por la oposición, incluyendo el cierre temprano de los centros comerciales y hasta la sugerencia a las mujeres para que disminuyan el uso de sus secadoras de pelo.
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